El uso total de piensos en la campaña 2019/20 en la UE (incluyendo a Reino Unido) ha necesitado 83 Mt de proteína cruda, de los cuales 65 Mt son de origen comunitario. El 45% de las proteínas provienen de forrajes, el 25% de harinas de semillas oleaginosas y el 22% de cultivos, principalmente cereales.
La tasa de autosuficiencia aumentó a casi el 79%, debido a una mayor disponibilidad de forraje. Sin embargo, no se ha alcanzado la media de los últimos 5 años debido a la menor disponibilidad de colza de la UE. Así lo pone de manifiesto el último Balance de proteínas para piensos que ha publicado la Comisión Europea.

Para la campaña 2020/21, se prevé que el uso en la UE de proteína en piensos se reduzca en 10 Mt (hay que tener en cuenta que ya no se incluye al Reino Unido). También bajaría la tasa de autosuficiencia en un 1,5%, debido a la mayor proporción de forraje doméstico que se usa en los piensos del Reino Unido, de acuerdo con el avance del Balance de proteínas para piensos para la campaña 2020/21, que la Comisión Europea también acaba de publicar. Este balance, además de no incluir a Reino Unido, tiene también como novedades que es el primero que se presenta a mitad de campaña, como avance, y que incluye las vezas, los garbanzos, las lentejas y otras legumbres.
Para la campaña comercial en curso, se prevé una menor demanda de piensos compuestos, reflejada en una menor demanda de cereales y harinas de semillas oleaginosas. Para el forraje, se proyecta un aumento del 6,5% en el maíz para ensilaje y del 4,6% en las leguminosas forrajeras. También se estima que el uso proteínas vegetales en piensos en la UE se elevará a 73 Mt de las que el 76% tendrán origen UE (en la campaña precedente este porcentaje era del 79%).
Mientras, la Comisión Europea sigue con su cabezonería del «pacto verde», traerá como consecuencia una bajada de producción agraria en Europa y con mayores costes de producción, con la consiguiente pérdidad de rentabilidad para los agricultores. Mientras tanto otros países de fuera de la UE saldrán beneficiados, podrán seguir aumentando su producción, en algunos casos deforestando selvas y utilizandos técnicas prohibidas en Europa. Europa importará productos de estos países, productos transgénicos en muchos casos, como siempre mirando para otro lado, Así es la HIPOCRESIA de la Unión Europea.
Pero así de «listos» son en la Comisión Europea, no han querido aprender nada de la importancia de proteger el sector agroalimentario como un sector estratégico,
Totalmente de acuerdo con Gustavo respecto a la hipocresía de la UE, que se mezcla con su insensatez