A pesar de los más de 3,9 millones de desempleados que se registran en España, cerca de un 9% de vacantes se queda sin cubrir actualmente en las compañías y 8 de cada 10 empresas reconocen tener dificultades a la hora de encontrar talento, porcentaje que se ha disparado más de 30 puntos porcentuales en los últimos 5 años, según un informe de Adecco.
En la alimentación escasean los operarios especializados como cortadores de sierra, fileteadores, carniceros, pescaderos, etc. pero también los inspectores de calidad. También faltan peones con experiencia en empacado y manipulación de producto fresco.
En algunas regiones como Cantabria, Galicia o País Vasco hay escasez de talento en la industria conservera de pescado y faltan posiciones especializadas que solo se consiguen a través de la experiencia en el puesto, como embotadores de bonito o fileteadores de anchoa.
Estos profesionales de la alimentación son difíciles de encontrar por la alta especialización de su puesto, porque las retribuciones no siempre son satisfactorias para los candidatos y porque son puestos de trabajo con poca atracción para generar nueva cantera.
En algunas regiones este es un problema acuciante pues la gran mayoría del personal que cubre estas vacantes está cercano a la jubilación y el ritmo de relevo es mucho menor que la mano de obra que se forma.
En la agroalimentación también se precisan carretilleros, polinizadores, conductores de +3.500 kgs., electromecánicos, calderistas, trabajadores con experiencia en mogul, mecánicos para maquinaria agrícola e ingenieros.
Seguro que no hay falta de puestos directivos y gerentes…Por algo será