El tamaño de la explotación influye en la percepción del ganadero de los riesgos acerca de la tuberculosis bovina. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio liderado por Escuela Nacional Veterinaria de Toulouse (ENVT), en el que participa el Centre de Recerca en Sanitat Animal (CReSA) del IRTA.
Los investigadores han identificado dos perfiles tras realizar entrevistas a los ganaderos de los Pirineos Atlánticos (Francia). Un primer perfil estaría formado por ganaderos de explotaciones grandes, con numerosas entradas de animales y visitas de personal, mientras que el segundo perfil estaría constituido por los ganaderos de explotaciones pequeñas, en los que se producen pocos movimientos de animales y pocas visitas. Han detectado que en esta región de Francia, los ganaderos de explotaciones grandes atribuyen un menor riesgo a la tuberculosis y relativizan la importancia de la enfermedad. En los próximos meses se estudiará si este patrón se reproduce también en Cataluña.
El estudio también ha analizado la forma de comunicar los diferentes aspectos relacionados con la gestión y vigilancia de la enfermedad entre los diferentes actores implicados. Por un lado, la comunicación por parte de las instituciones y los investigadores ponen el foco casi exclusivamente en la enfermedad en sí. Por el contrario, según las entrevistas, los investigadores concluyen que los ganaderos tratan una mayor variedad de temas relacionados con la tuberculosis, más allá de la enfermedad sobre el animal, como son la gestión de sus rebaños, las relaciones con la Administración o su preocupación ante las normativas.
La preocupación de los ganaderos es la administración, bastante más que la enfermedad, para eso qué no se gasten el dinero en estudios