Dinamarca, igual que España y muchos otros países de la UE, tiene que importar soja de América para la alimentación de cerdos y aves. Recientemente, la Comisión Europea ha aprobado el uso de insectos para la alimentación de cerdos y otros animales monogástricos en la Unión Europea.
Aprovechando dicha aprobación, la administración danesa quiere reducir sus importaciones de soja a base de usar insectos en alimentación animal. Los investigadores daneses confían en la mosca soldado negra y esperan que en 2024 ya tenga un uso práctico. Creen que los insectos podrían reemplazar el 10% de la soja que se importa a Dinamarca.
Han optado por la mosca soldado negra porque es muy eficiente. Un gramo de huevos de la mosca soldado se convierte en 30.000 larvas, que en los últimos siete días de su vida aumentan 40 veces su peso. Los insectos pueden ser alimentados con subproductos de cervecerías o lecherías.
Los investigadores de la Universidad de Aarhus están buscando una composición del alimento que habría que dar a las moscas para conseguir que la producción de insecto sea lo más eficiente posible y además, que reduzca las emisiones. Esperan que una combinación adecuada de proteínas y nutrientes para las moscas soldado podría reducir sus emisiones de nitrógeno en un 20%, lo que correspondería a 213 toneladas de nitrógeno por año.
Parece ciencia-ficción. Desde luego es una compensación a lo que consumen las plagas.