Más de 5.000 agricultores llegados de todas las partes de Extremadura participaron en pasado 2 de diciembre en la manifestación que habían convocado varias organizaciones y asociaciones de agricultores y ganaderos bajo el lema “En defensa de Nuestro Campo”.

El recorrido, con un grandísimo dispositivo policial, se ha desarrollado sin incidentes en el trayecto que une la consejería de Agricultura con la presidencia de la Junta de Extremadura en Mérida. Entre las proclamas que se han podido escuchar se encontraban gritos de “el campo unido jamás será vencido” o “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”, avanzando posibles movilizaciones en el caso de que la situación siga igual.

Entre los asuntos que han hecho que se movilice el campo extremeño destacan cuatro puntos: Por un lado la reforma de la PAC, que va a ser muy perjudicial para el sector con menos fondos y castigando al agricultor profesional. También se ha puesto el acento en el incremento de los costes en los insumos, que lo único que van a hacer es favorecer el cierre de las explotaciones día a día. El tercer punto es el endurecimiento de la normativa medioambiental de una forma “desmedida” que hace imposible el trabajo en el campo. A todo, y como cuarto punto de reivindicación, se encuentran “los precios indignos que cobramos por nuestras producciones”.

La protesta ha sido convocada por Asaja (APAG Extremadura Asaja y Asaja Cáceres); La Unión Extremadura; Aseprex; Agryga; Agricultores de Don Benito; y la Asociación de Agricultores del Valle del Jerte y Comarcas.

El presidente de APAG Extremadura Asaja ha recordado que la base de la pirámide en Extremadura es el sector primario y “si funciona bien, el resto también funcionará bien”. Ha concluido pidiendo “sentido común y realismo” a los poderes políticos en la toma de decisiones para la sociedad y para la gente del campo.