Con vistas a estimular la economía ucraniana, que se ha ralentizado desde la invasión rusa, la Comisión Europea acaba de proponer suspender durante un año, todos los derechos de aduana sobre las importaciones de frutas y hortalizas sujetas al sistema de precio de entrada, así como productos agrariors, transformados y sin transformar, sujetos a contingentes arancelarios. Una medida tomada en virtud del Acuerdo de Asociación entre la UE y Ucrania (entró en vigor en enero de 2016).
Incluiría también la suspensión durante un año de todas las medidas antidumping y de salvaguardia de la UE que lastran las exportaciones de acero ucraniano.
Esta ambiciosa medida debería servir para impulsar las exportaciones de Ucrania a la UE. Se trata de la primera vez que la UE toma tal medida de liberación comercial para un país en guerra.
Dependiendo del nivel de importaciones de Ucrania en 2021, la UE debería experimentar una pérdida de ingresos aduaneros de menos de 31 millones de euros por año, estima el ejecutivo de la UE. La propuesta de reglamento tiene que ser aprobado conjuntamente por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.
Ucrania va a tener pocas cosas para exportar, debido a la guerra que la han metido «los unos y los otros», pero no su pueblo.
En el supuesto que esto sucediera, serían nuestros agricultores que aún nos quedan los damnificados (como siempre). Lo necesario, lo que hará falta que exporten son cereales, trigo principalmente, y eso, con la maldita guerra, lo va a sentir toda la población europea.