La semana pasada, la Comisión Europea publicó su Plan REPowerEU, en el que identifica la ampliación del biometano como clave para reducir la dependencia de la UE del gas ruso y reitera el objetivo fijado en marzo: 35.000 millones de metros cúbicos de producción de biometano en la UE para 2030. El plan enumera un conjunto de acciones para lograr este objetivo: un biogás industrial y asociación de biometano; incentivos para convertir el biogás en biometano; y financiación en el marco de la Política de Cohesión, el fondo de recuperación y la PAC.
La Asociación Europea de Fabricantes de Azúcar (CEFS) considera que reemplazar los combustibles fósiles que actualmente se usan en las fábricas con bioenergía producida a partir de residuos de biomasa agrícola es un medio de apoyar la independencia energética de la UE. Se aplica tanto al biogás, como a los combustibles sólidos de biomasa a partir de residuos de remolacha azucarera.
Para el CEFS, los Estados miembros tienen que incluir en sus Planes Estratégicos de la futura PAC apoyo financiero para la producción de biogás para descarbonizar los procesos de las fábricas en el sector primario de procesamiento de alimentos.
También demandan apoyo político, ya que el paquete Fit for 55 no debe plantear nuevos obstáculos al uso de biogás producido a partir de residuos de remolacha azucarera por parte de las fábricas de azúcar. El CEFS considera que la propuesta de la Comisión sobre la Directiva de Energías Renovables (RED) es incoherente con los objetivos de REPowerEU para aumentar la producción de biogás. En particular, la propuesta de asignar factores de emisión a los residuos y desechos, ya que desalentaría su uso con fines energéticos.
El 16 de mayo, la Comisión ENVI del Parlamento Europeo votó en contra de esta propuesta y además, pidió el reconocimiento de la pulpa de remolacha como residuo cuando se utiliza para un uso energético.
En su Comunicación, la Comisión pide a los Estados miembros que consideren medidas fiscales para apoyar los objetivos de REPowerEU. También en este caso, esta petición choca con la propia propuesta de la Comisión sobre la Directiva sobre fiscalidad de la energía. Como ejemplo, el CEFS menciona que después de un período de transición de 10 años, los combustibles de biomasa sostenible estarían sujetos a las mismas tasas impositivas mínimas que el gas natural.
Jojojojojojo, cuantas estupideces hay k leer