El Ministerio de Agricultura ha presentado el borrador del Real Decreto por el que se van a aprobar ayudas a las Centrales de acondicionamiento de frutas afectadas por la helada asociada a la borrasca Ciril. Estas ayudas se van a conceder para paliar los efectos económicos derivados de la falta de procesamiento de la fruta debido a esta helada.
En Extremadura se encuentran en una situación muy parecida, pero causada por otra incidencia meteorológica, señalan desde La Unión de Extremadura. Las entidades que tienen secaderos y almacenes que cada año manipulan arroz y maíz, este año se van a ver perjudicadas por la falta de actividad ya que debido a la sequía que ha dejado más de 35.000 ha sin poder regar, va a suponer la pérdida de la totalidad de actividad en los mismos o una pérdida importante.
Si el Ministerio de Agricultura, con cargo a sus presupuestos van a conceder una ayuda directa de hasta 200.000 € para las entidades que van a tener menos actividad por las heladas, ¿por qué motivo, este mismo Ministerio no va a aportar estas mismas ayudas a las entidades que no van a tener actividad por la sequía? se preguntan desde La Unión.
La Junta de Extremadura está trabajando para aprobar una línea de ayudas con cargo a los presupuestos regionales para paliar estas pérdidas, pero la pregunta es la siguiente:
¿Por qué motivo las pérdidas por causas meteorológicas en Extremadura se financian con presupuesto regional y en cambio las acaecidas en Cataluña y Aragón, se financian con presupuestos del Estado?
La Unión Extremadura ha pedido, tanto a la Junta de Extremadura como al Ministerio de Agricultura, que se apruebe una línea de 12 millones de € para paliar las pérdidas ocasionadas en la entidades asociativas agrarias (Cooperativas, Sat, etc.) por falta de actividad como consecuencia de no poder manipular maíz y arroz debido a la sequía en aquellas entidades que demuestren una pérdida superior al 30% de la actividad. Esta ayuda de hasta 200.000 € por entidad se concede para poder hacer frente a los costes fijos de dichas entidades.
Por desgracia Extremadura no pinta nada, no le importa a nadie. El ejemplo más reciente lo tenemos en el mal llamado «AVE de Extremadura» que da hasta risa, un tren de segunda mano, con tramos a 40 Km/hora y de gasoil.