El jefe del Ejecutivo autonómico de Aragón, Javier Lambán, presidió ayer la firma del acuerdo con la empresa Fertinagro Biotech (grupo Tervalis), por el que la corporación cede cuatro patentes de su “tecnología de purines”, para ayudar al Gobierno aragonés en su objetivo de solucionar el problema del sector primario y facilite la sustitución de fertilizantes minerales por orgánicos. Con ello, se reduce la emisión de gases nocivos como el amoníaco y se consiguen alimentos más sanos.
Dos de las patentes trabajan en estabilizar el nitrógeno de los purines en las granjas, y las otras dos potencian que dicho nitrógeno en el purín sea aprovechado en los cultivos. Esto último permitirá que el nitrógeno quede fijado en el suelo y no vuelva a contaminar.
El presidente de Aragón ha asegurado que existen unas previsiones muy positivas, acreditadas por un estudio del Departamento de Economía de la Universidad de Zaragoza, que cifra el beneficio potencial para el sector entre los 90 y los 100 millones de euros al año. El beneficio por la aplicación de las tecnologías de las patentes se calcula en 10 €/plaza, por menos bajas en granja y más producción de purín. Cada granja podría obtener un resultado neto superior a los 20.000 euros y el beneficio social y medioambiental se cifra en mil millones de euros.
El citado estudio se basó en una granja con 2.000 piezas y alrededor de 250 hectáreas de cultivo. Tras la aplicación a coste de estos fertilizantes, el beneficio para ese tipo de instalaciones se calcula en más de 20.000 euros, fundamentado en el bienestar animal. De hecho, se aumentó el índice de transformación, por la disminución del impacto de amoníaco, de tal forma que la producción en los cultivos aumentó en un 17% y la producción de proteína creció un 11%.
Por este acuerdo, el Gobierno de Aragón se compromete a promocionar el uso de los fertilizantes orgánicos, verificando que su aplicación aumenta la sostenibilidad de los suelos y facilitando que los agricultores se ahorren hasta un 40%, pues no se computarán los costes de la investigación y desarrollo de la empresa Fertinagro Biotech que, entre proyectos de investigación asociados y la inversión en tecnología en industria, ha sido de casi 60 millones de euros.
En condiciones de mercado, la compañía aprovecharía estas patentes para obtener de este mercado al menos un 30%, es decir, unos 27 millones de euros al año por las patentes. No obstante, renuncia a este beneficio. Por ello, el presidente aragonés ha agradecido esta forma de “democratizar” su uso, pues su caso es homologable de las patentes de las vacunas del covid.
Condiciones
El Gobierno de Aragón y Fertinagro han acordado una licencia parcial, temporal y circunscrita al territorio de la Comunidad Autónoma de Aragón, que incluye la cesión de cuatro patentes.
Dicha tecnología, que se refiere a una serie de procesos y sustancias que utilizadas de la forma que se recoge en las diferentes patentes, tiene un impacto ambiental positivo sobre la producción porcina, así como un incremento del poder fertilizante de los purines. Más concretamente, permite reducir de una forma sencilla y práctica las emisiones de amoníaco asociadas a la descomposición de los purines. Asimismo, la aplicación estos procesos y sustancias también incrementa de forma significativa el poder fertilizante de los propios componentes que ya tiene el purín. Este incremento es consecuencia de la capacidad potenciadora que tienen las sustancias incorporadas, así como de la modificación física que facilita su aplicación por sistemas de riego.
Fertinagro ostenta el monopolio sobre la fabricación, comercialización y desarrollo se esta tecnología y seguirá siendo el titular de las patentes, pero el Gobierno de Aragón podrá utilizarlas como ayuda en la producción agrícola de los campos de explotaciones agrarias de su demarcación geográfica.
El Gobierno de Aragón, según ha explicado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, se compromete a la difusión de esta tecnología, -por la que además Aragón se adelanta a la Directiva de la UE para reducir la emisión de gases nocivos-, además de verificar su sostenibilidad en los suelos en los que se aplicará.
Una experiencia piloto en las Cinco Villas puede ser ya operativa en el plazo de dos meses y a partir de ahí se evaluarán los efectos a corto y largo plazo (dos años). A través de las cooperativas y las Agrupaciones de Defensa sanitaria (ADS) se compartirá con los productores aragoneses la aplicación de estas patentes que, además, no les supondrá la obligación de inversión en tecnología.
Aragón se proponía el pasado mes de noviembre ser la primera Comunidad en sustituir los fertilizantes minerales por los orgánicos. Durante el I Encuentro Internacional Renowagro, “Recursos orgánicos para la sostenibilidad del sector agroalimentario”, organizado por las Cátedras del Grupo Tervalis y el Gobierno de Aragón, el presidente Lambán aseguraba ante las más de 800 personas que se dieron cita en Zaragoza, que será Aragón quien lidere el uso fertilizante de los desechos orgánicos, convirtiéndolos en recursos estratégicos que impulsen una agroalimentación asequible, saludable y sostenible.Previous
Yo soy titular de los derechos de propiedad industrial que elimina el problema de los purines, generando agua recuperada, fertilizante deshidratado e hidrógeno gas. Abonar con estiércol va a generar pestes y enfermedades. http://www.fepemi.es
http://www.estiercoles.es
Estas polémicas legislaciones de gobiernos corruptos (en general), solo benefician a los políticos (solo hay k ver la trayectoria del señor gamban con el señor tximo puig k esta en el candelero o, el señor samper k sale a diario en la radio todas las mañanas, TRAYECTORIA CORRUPTA DE INTERES PERSONAL). Asi qué solo beneficiarán a los políticos, porque estos se benefician de mordidas k pagan los «emprendedores» (que compran voluntades) y, a su vez perjudican agricultores, ya k esa rebaja de unidades fertilizantes crea baja rentabilidad en las aportaciones y no llegan a poder sustituir los abonos químicos.
Asi k aki los políticos llenan sus bolsillos, legislan para k oportunistas puedan vender «innovadoras» técnicas k no funcionan ni funcionarán y, todo esto termina pagándolo el agricultor k obtiene fertilizantes con menos graduación y en definitiva más caros.