El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una ayuda para el sector de la avicultura de puesta por valor de 15 millones de euros del Programa de Desarrollo Rural, para que pueda reconvertir las explotaciones, eliminando las jaulas y produciendo huevos de gallinas sobre suelo o camperas . Así lo ha trasladado el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, durante la clausura de la Asamblea de la Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha (AVICAM).

El objetivo es adaptarse “a las demandas de los consumidores y adelantarnos a los posibles cambios normativos que vaya a haber”, en referencia a la normativa europea sobre bienestar animal, que podría apuntar a la prohibición de la cría en jaulas en el proceso de producción de huevos.

La ayuda aprobada hoy se publicará en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en los próximos días y las empresas tendrán dos meses de plazo para presentar las solicitudes, que van a beneficiar “a un sector económico imprescindible para nuestro futuro”.

“Estamos todavía en una fase muy inicial en la conversión de las jaulas a otros métodos de producción”, ha afirmado el consejero, que ha recordado que “los consumidores están demandando huevos producidos por gallinas camperas en suelo, mientras las empresas siguen produciendo huevos de gallinas en jaulas”. “Por eso es tan importante la inversión que se va a hacer aquí: Castilla-La Mancha es la única región de España en la que se va a poner en marcha una línea de ayudas como ésta, para que las empresas se adapten a los intereses de los consumidores” y avances para “cubrir las demandas que hoy en día están haciendo los consumidores”.

El tejido empresarial del sector incluye 218 explotaciones de tamaño pequeño, mediano y grande muy bien repartido en el territorio, que actualmente suma alrededor de 26 millones de gallinas ponedoras, que supone aproximadamente el 40% tanto del total del censo como de la producción de huevos en España.

El consejero se ha mostrado “convencido” de que la avicultura castellanomanchega va a seguir a la cabeza porque, en el año 2011, las empresas “ya fueron capaces de adaptarse, antes que nadie, a la normativa que exigía jaulas de más tamaño y mayor bienestar para las gallinas” y “ahora, seguro que van a volver a estar a la vanguardia y, desde luego, nosotros queremos contribuir”. Según ha calculado, a los 15 millones de ayudas del Gobierno regional se sumará “una cifra similar” de inversión por parte de las empresas.