En este último mes, la meteorología ha marcado fuertes contrastes, con impactos negativos en las expectativas de rendimiento de los cultivos en varias regiones, según se recoge en el informe del estado de las cosechas que elabora la Comisión Europea (informe MARS). La revisión a la baja más fuerte (en un 4% a nivel de la UE) fue para la cebada de primavera.
En las últimas semanas ha llovido en la mayor parte de la Península Ibérica, sin embargo, estas lluvias llegaron demasiado tarde para los cultivos de primavera e invierno.
Las condiciones soleadas y secas en gran parte del noroeste, norte y centro-norte de Europa provocaron un rápido agotamiento de las reservas de humedad del suelo, lo que afectó negativamente el potencial de rendimiento de los cultivos de invierno, primavera y verano.
Un claro excedente de precipitaciones en el sur y el norte de Italia, Hungría, Croacia y Eslovenia dio lugar a condiciones de anegamiento, zonas inundadas y una mayor presión de plagas, con un impacto negativo (pérdidas totales en las zonas inundadas) en los cultivos de invierno.
En el valle del río Danubio en el norte de Bulgaria y el sur de Rumania, las bajas temperaturas provocaron retrasos en la siembra y la aparición temprana de los cultivos de verano.
Como puede verse en el cuadro adjunto, la previsión de junio apunta a 5,70 t/ha para trigo (5,59 t/ha en la media de los últimos 5 años), 4,76 t/ha para cebada (4,9 t/ha) y 7,61 t/ha para maíz (7,48 t/ha).
Situación en España
Para los cultivos de invierno y primavera, las lluvias llegaron demasiado tarde para ser de algún beneficio significativo. En cuanto a los cultivos de verano, en el centro y norte de España, donde las cuotas de agua de riego lo permiten, los cultivos de verano se encuentran en fases vegetativas tempranas y de momento van bien. Las precipitaciones desde finales de mayo han suplido bien la demanda de riego. En las regiones centro-sur y sur, las cuotas de riego están muy restringidas, lo que se ha traducido en una superficie muy reducida de cultivos de verano.
Las previsiones de rendimiento de las cosechas de invierno y primavera están a la par con las estimadas hace un mes, en el Boletín de mayo, cuando ya estaban sustancialmente disminuidas. La situación no ha cambiado y sigue siendo muy grave, con previsiones por debajo del nivel del año pasado. Se mantienen las previsiones de rendimiento de las cosechas de verano moderadamente por debajo del promedio de 5 años. Los efectos de las precipitaciones habrá que reevaluarlos en el Boletín de julio.
Los rendimientos son malos en europa y en el resto del mundo do, hay falta de cereal por todo el mundo a pesar de k nos quieran mentir y engañarnos