El próximo 3 de julio, el Grupo Nacional de Lobos de Francia tiene previsto presentar su informe sobre el censo de lobos en el país vecino, anunciando una bajada en la estimación para el año 2023. Esta información ha causado un gran malestar entre los ganaderos franceses de ovino que consideran que es inconcebible que se muestre una baja en el número de lobos mientras que el número de los informes de ataques y de animales muertos ha aumentado en más de un 20 % en 2022, y en un 16 % hasta la fecha.
La Federación francesa de ganaderos de ovino ha mandado una carta a su Primera Minsitra en la que le recuerda que la población de lobos en Francia ha aumentado, según los recuentos oficiales, de 530 ejemplares en 2019 a 921 en 2022. Los lobos estaban presentes en diez departamentos de Francia en 2009 mientras que ahora, evolucionan en más de 50 departamentos.
Estas cifras de crecimiento contrastan, lamentablemente, con las tendencias del sector del ovino: Francia tenía 95.000 granjas con ovejas en el año 2000 y hoy sólo tiene 35.541. Lo peor es que esta reducción bien podría acelerarse, en vista de las jubilaciones masivas de ganaderos que se anuncian en los próximos diez años.
En la carta, los ganaderos le preguntan a la Primera Ministra: ¿Es su prioridad garantizar que los territorios franceses estén cada vez más ocupados por lobos y otros grandes depredadores? ¿O, por el contrario, ayudar a los ganaderos a mantener vivos sus rebaños de ovejas que producen leche, carne y lana, al mismo tiempo que dan forma a los paisajes, almacenan carbono y preservan la biodiversidad?
Los ganaderos franceses consideran que en este tema, como en otros, las dos cosas al mismo tiempo no son posibles. En 2021 se contabilizaron en Francia 3.720 ataques y 11.641 víctimas. Ataques que siguen creciendo, en número y violencia, año tras año.
El gasto público vinculado al lobo asciende hoy a 35 millones de euros. Si bien es una cantidad elevada pero que no cubre todas las necesidades de protección de los ganaderos, obligados a aportar el 20% de media de los gastos que genera el riesgo de depredación. Además, no permiten indemnizar a todos los criadores agredidos.
Es una pena ,que este animal ,que podría mantenerse en grandes áreas de Parques de Protección de fauna, flora y otras especies ,pero con un regimen de AISLAMIENTO del ganado que pasta en áreas de montaña y o Desfavorecidas ,sin ataques coninuos Tambien con un manejo sensato de descaste ,como con los cervidos y otras especies a protección selectiva
TOTALMENTE DE ACUERDO CON ELOY
QUE TENGAN LOS LOBOS EN PARQUES FAUNISTICOS PERO QUE NO ARRUINEN A LOS GANADEROS DE EXTENSIVA EN VIAS DE DESAPARICION.
A VER SI EN ESTAS ELCCIONES DESAPARECEN TODOS LOS ALTOS CARGOS DEL MINISTERIO DE TRANSICION ECOLOGICA INCLUIDA SU MINISTRA QUE NI ESCUCHA A LOS GANADEROS NI DA LA CARA FUERA DE LOS DESPACHOS.
FUERA TODOS……………..DEJEN VIVIR A LOS GANADEROS.