Mientras la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) sigue haciendo de las suyas en las explotaciones de ganado vacuno, los políticos se enfrascan en su juego sin asumir responsabilidades y dejando al sector abandonado a su suerte.
Las últimas declaraciones del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, después de que el Presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, le reclamará un plan de lucha contra la EHE, demuestran una vez más el poco interés hacía el campo.
Estamos abandonados.
Dijo que “la sanidad animal no puede nunca politizarse ni convertirse en una decisión partidaria”, pero, eso es exactamente lo que están haciendo. Politizar la sanidad y meternos en su guerra. El tiempo pasa, los problemas sanitarios por la EHE se agravan y entre tanto, unos y otros se entretienen tirándose los trastos a la cabeza sin que haya información, ni un plan de control y mucho menos, medidas de apoyo.
Combatir los efectos de la EHE está siendo única exclusivamente una ardua labor de los ganaderos y de los veterinarios de campo, que se buscan la vida para intentar combatir la enfermedad y salvaguardar a los animales procurándoles tratamiento y bienestar durante la enfermedad, aunque no siempre el resultado sea el esperado. Los tratamientos, las bajas, los abortos, el complicado manejo y las secuelas posteriores, todo, es asumido única y exclusivamente por los ganaderos.
Estamos en una situación límite, la puntilla para muchas explotaciones que arrastran dificultades después de un malísimo año con sequía, malas cosechas, altos costes de materias primas y carburantes, recortes con la nueva PAC e incluso, otros problemas sanitarios como la Tuberculosis.
Esta enfermedad terminará con muchas explotaciones, pero, poco parece importar a nuestros políticos a pesar de que la ganadería es un sector estratégico tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista medio ambiental y social, que juega un papel fundamental en la prevención de incendios, en la fijación de población y en la creación de empleo en las zonas rurales. Nos están dejando morir.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debe ser el primero en velar por la sanidad animal, por los intereses de los ganaderos, adoptando medidas y prestando auxilio a los afectados, pero, si no lo hace, el Presidente de la Junta de Castila y León, no puede mirar hacia otro lado.
El sector no puede esperar, reclama ayudas urgentes, medidas de control y una vacuna, aunque parezca que los políticos lo que pretenden es dejar que el mosquito remita con la llegada del invierno y dejemos de hablar de esta enfermedad.
Disfrutad lo votado.