Unió de Pagesos ha reclamado a los responsables del Departamento de Acción Climática de Cataluña, un plan de reconversión para el campo que ha perdido los árboles de fruta dulce, frutos secos y viña por la sequía de 2023, que permita cubrir el 80% de los costes de arranque, nueva plantación y el período improductivo que tienen las plantaciones, como contempla la normativa comunitaria de ayudas de Estado.

En cuanto a la viña, la organización pide la flexibilización del PASVE (Plan Sectorial del Sector Vitivinícola) para las cepas muertas, entre el período de arranque y el que se vuelve a plantar. También ha pedido un incremento de las ayudas para volver a plantarlas.

En cuanto a los frutos secos, Unió de Pagesos ha pedido ayudas para la reconversión de las 1.900 hectáreas de avellanos y las cerca de 500 de almendra en Riudecanyes, aunque dependerá de la evolución de los árboles.

Unió de Pagesos recuerda que la sequía afectó de manera importante a plantaciones agrícolas de los pantanos de Guiamets, en la Ribera d’Ebre y en el Priorat, de Margalef, en el Priorat, y del pantano de Riudecanyes, en el Baix Camp y en el Tarragonès, que van cerrar el agua todo el 2023. El pantano de Guiamets riega 1.347 hectáreas, 802 de las cuales, de fruta dulce, en las que predominan el almendro, el cerezo, el olivo y el viñedo, y el pantano de Margalef riega básicamente almendros, olivo y vid, con 13 hectáreas de fruta dulce. El pantano de Riudecanyes riega principalmente avellanos, olivo, almendros y algarrobos, y 158 hectáreas de fruta dulce.

La sequía también ha afectado a las 47 hectáreas de fruta dulce en secano de estos municipios donde predomina el cerezo de secano, con 30 hectáreas, el ciruelo (4 hectáreas), el albaricoquero (3 hectáreas), el granado (3 hectáreas) , el melocotonero (2 hectáreas), el manzano (2 hectáreas) y la higuera (2 hectáreas).