El mes de mayo marca la publicación de los primeros pronósticos para la producción mundial de cereales, pero como aún quedan muchos cultivos por sembrar en el hemisferio norte, existe un alto nivel de incertidumbre con respecto a estas proyecciones, según recoge el informe que el Sistema de Información de Mercados Agrícolas de la FAO (AMIS) acaba de publicar.
Este año, ya se está poniendo a prueba la validez de los primeros pronósticos para la producción de trigo en 2024/25, ya que la sequía y las heladas prolongadas en zonas productoras clave de la Federación de Rusia han limitado las perspectivas de rendimiento. En consecuencia, los precios mundiales de exportación del trigo aumentaron durante mayo debido a las crecientes preocupaciones sobre la producción, centradas en la región del Mar Negro.
TRIGO: La producción en 2024 caerá ligeramente por debajo del nivel de 2023 (-0,1%) hasta 786,7 Mt. Las posibles caídas de la producción en la UE, Turquía, el Reino Unido y Ucrania se compensarán con aumentos en Australia, Canadá, India y Estados Unidos.
MAIZ: La producción disminuirá en 2024 un 1,3% con respecto al nivel de 2023 hasta 1.222 Mt, con disminuciones en Brasil, Sudáfrica, Ucrania y Estados Unidos. Por el contrario, es probable que se observen cosechas mayores en Argentina y la UE.
ARROZ: Se prevé provisionalmente que la producción en 2024/25 se expandirá un 0,9% interanual hasta un nuevo máximo (534,9 Mt), gracias a las sólidas plantaciones y una reactivación del crecimiento del rendimiento.
SOJA: La producción en 2024/25 alcanzará un nuevo máximo histórico (419,2 Mt), reflejando principalmente la continua expansión del área en Argentina, Brasil y EE. UU., suponiendo condiciones climáticas favorables.
Muy interesante la producción mundial de alimentos, con una población creciente.