La recolección de maíz y soja en Estados Unidos continúa a un ritmo acelerado, superando los promedios de los últimos cinco años, según el informe semanal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Este rápido avance está generando una presión considerable sobre las instalaciones de almacenamiento en diversas regiones del país.
Según el último informe del USDA, la cosecha de maíz avanzó 18 puntos porcentuales la semana pasada, alcanzando un 65% de la superficie recolectada a nivel nacional. Esto coloca la campaña 13 puntos por delante de la media de los últimos cinco años (52%) y 10 puntos por encima del año pasado (55%). En estados clave como Illinois, Iowa, Indiana y Nebraska, los agricultores están cosechando mucho más rápido que en años anteriores.
Por su parte, la cosecha de soja también ha mantenido un ritmo acelerado, llegando al 81% de la superficie recolectada hasta el pasado domingo, lo que supone un avance de 14 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Esta cifra está 14 puntos por delante del promedio de cinco años y 9 puntos por encima de los resultados del año pasado.
Las condiciones climáticas, con temperaturas superiores a lo normal y una sequía persistente, han permitido que la cosecha avance sin interrupciones importantes. Sin embargo, esta sequía también ha reducido la humedad del suelo, lo que podría afectar la productividad en el futuro. Los meteorólogos esperan que las condiciones secas continúen esta semana, lo que mantendrá abiertas las ventanas de cosecha, pero agravará la falta de humedad en el suelo.
Presión sobre la infraestructura de almacenamiento
Sin embargo, este rápido ritmo de cosecha está sobrecargando la capacidad de almacenamiento en varias regiones del Medio Oeste estadounidense. Se ha producido dos cosechas seguidas que han sido récord, además, hay muchos agricultores que todavía tienen grano almacenado de la cosecha récord de 2023, que se han resistido a vender debido a los bajos precios del maíz y para complicar la situación, la cosecha 2024 va acelerada. Esto ha obligado a algunos operadores de grano a almacenar maíz en el exterior, una medida que no es habitual en esta época del año.
La logística se está poniendo a prueba. Hay grandes colas de camiones para descargar el grano en los silos o donde se pueda y las empresas están viendo con el personal está teniendo que doblar turnos.
En zonas como Iowa, las plantas de etanol están almacenando maíz en el suelo debido a la falta de espacio en los silos, y otros productores han optado por vender sus cultivos a precios más bajos de lo esperado para evitar mayores problemas de almacenamiento.
Desafíos futuros
La combinación de una cosecha acelerada, almacenamiento limitado y precios bajos ha creado una situación complicada para los agricultores, que se enfrentan a desafíos tanto logísticos como económicos mientras intentan completar la campaña de recolección de este año.
Este contexto pone de manifiesto la necesidad de inversiones en infraestructuras de almacenamiento más robustas, así como una planificación más estratégica para manejar la producción a gran escala que caracteriza a la agricultura estadounidense.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.