Un equipo de científicos ha desarrollado un innovador polvo soluble a partir de la pulpa de cáscaras de café deshidratadas. Este producto, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, según destaca el equipo de investigación en la revista científica Foods.
Los polvos se han producido mediante el secado por aspersión, una técnica más eficiente y de menor impacto ambiental en comparación con la liofilización, lo que hace el proceso más accesible para países productores de café. El método es ampliamente utilizado en la industria alimentaria y permite mantener los beneficios para la salud al conservar polifenoles antioxidantes.
Este nuevo producto puede ser utilizado en una variedad de alimentos y bebidas instantáneas, así como en suplementos alimenticios. A diferencia de los productos tradicionales de café, estos polvos ofrecen un perfil de sabor con notas frutales y herbáceas, y contienen niveles reducidos de cafeína, lo que los convierte en una alternativa apta para quienes buscan evitar este estimulante. Se señala que el polvo podría usarse, por ejemplo, en la elaboración de panes sin gluten, lo cual abre una vía interesante para la industria alimentaria.
Sostenibilidad y subproductos del café
El desarrollo de este polvo soluble es parte de un esfuerzo de más de una década por aprovechar los residuos del café y, así, contribuir a una producción agrícola más sostenible. Desde 2021, la cáscara de café ha sido reconocida como alimento seguro por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), permitiendo su uso en diferentes bebidas e infusiones. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de las bebidas con cáscara de café en el mercado son variantes edulcoradas o fermentadas, como la kombucha.
Según el equipo de investigación, aproximadamente el 90% de la cereza del café es desechada en el proceso de producción. Este subproducto representa una oportunidad para mejorar la seguridad alimentaria y aumentar los ingresos en los países productores. El objetivo final de los científicos es dar una segunda vida a estos residuos, promoviendo tanto la sostenibilidad como la salud global mediante nuevos alimentos.
El estudio se ha llevado a cabo por el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), integrado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.