La propuesta de modificación del Reglamento de la Organización Común de Mercados (OCM), actualmente en consulta pública a nivel europeo, podría debilitar la posición de los agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria en lugar de reforzarla, según advierte Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos.
Tras analizar el borrador normativo, la organización ha presentado sus observaciones señalando los puntos que, a su juicio, deben ser modificados para garantizar una verdadera mejora de la posición de los productores. Estas propuestas han sido trasladadas en el marco del proceso de consulta pública sobre la iniciativa legislativa del Parlamento Europeo y del Consejo, que plantea cambios en los Reglamentos (UE) n.º 1308/2013, 2021/2115 y 2021/2116.
Unión de Uniones considera que varios aspectos del texto suponen un claro retroceso respecto a lo establecido actualmente en la OCM de los productos agrarios. La organización ha mostrado su desconcierto ante el planteamiento de una reforma que, lejos de reforzar a los agricultores, elimina avances ya consolidados.
Uno de los ejemplos más preocupantes afecta al sector lácteo. Mientras que la normativa actual permite que los Estados miembros apliquen contratos obligatorios por escrito para todos los operadores, la nueva propuesta dejaría fuera a los primeros compradores con menos de 49 empleados y un volumen de negocio inferior a 10 millones de euros. Esto excluiría a la mayoría de los operadores en la UE, dejando desprotegidas muchas explotaciones pequeñas. Además, también quedarían fuera las entregas de hasta 10.000€, a pesar de que el 76,4% de las explotaciones de la UE tienen menos de 8.000€ de producción estándar, según Eurostat.
Otro punto criticado es el debilitamiento de las garantías actuales en materia de denuncias y confidencialidad, lo que podría incrementar los abusos contractuales y el temor a represalias por parte de los compradores.
La organización también denuncia una falta de equilibrio en el tratamiento de los distintos eslabones de la cadena. Mientras que la propuesta impone condiciones a los productores, no establece criterios claros para los demás actores del mercado, como la transformación o la distribución. En este sentido, Unión de Uniones lamenta que no se contemplen herramientas como la prohibición de la reventa a pérdidas o una definición clara de la posición dominante en los mercados relevantes.
La organización considera que las modificaciones propuestas suponen un “despropósito monumental”, al revertir avances logrados en la OCM actual y en la Directiva (UE) 2019/633 sobre prácticas comerciales desleales. Según afirma, estas iniciativas vuelven a evidenciar que las normativas para el campo se elaboran desde los despachos, sin tener en cuenta la realidad del sector.
Con el objetivo de defender sus propuestas, Unión de Uniones iniciará próximamente un ciclo de reuniones con grupos políticos europeos para exponer sus planteamientos y reclamar una reforma que refuerce realmente a los agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria.
Me parece una medida acertada, ya que todos los problemas que debían de solucionar las industrias transformadoras se los pasaban siempre a los primeros compradores como: precios, trazabilidad, certificaciones (vease el trasvase que existe en ganaderias con trabazidas a primeros compradores, para luego esa industria lo siga recepcionando a través del primer comprador). Sin olvidar los famosos casos de leche SIN FACTURA. Tienen que enteder que el 90% de primeros compradores no transforman el producto. Siguen siendo los testaferros de las industrias.