La campaña de siembra de girasol en Europa avanza hacia su conclusión, aunque con retrasos en algunas regiones del este y sur del continente, según recoge el último boletín MARS del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. En países como Bulgaria, Croacia, Hungría, Eslovaquia y Rumanía, las bajas temperaturas y la humedad del suelo en la primera mitad de abril ralentizaron el inicio de las labores. No obstante, tras el repunte térmico de mediados de mes, los trabajos de siembra se aceleraron.
A pesar del progreso, episodios de frío a finales de abril y mediados de mayo han retrasado la emergencia de las plantas y ralentizado su desarrollo inicial. Además, se han detectado problemas de humedad en el suelo en regiones como el sureste de Rumanía, el norte de Bulgaria y el este de Hungría, lo que podría condicionar las fases iniciales del cultivo.
En Francia, la siembra se ha desarrollado con normalidad y las condiciones generales de los cultivos son positivas, gracias a patrones de lluvias regulares y temperaturas adecuadas en el sur y oeste del país. En Alemania, el girasol se cultiva principalmente en el sur, donde el déficit hídrico es menos acusado, aunque también se reporta un rápido agotamiento de la humedad del suelo.
La Península Ibérica ha completado la siembra en el sur (Andalucía) en la segunda quincena de abril con un retraso de algunos días, tras una pausa provocada por las fuertes lluvias registradas en marzo. Dependiendo de la fecha de siembra, los campos varían desde áreas donde ya se pueden ver las inflorescencias hasta otras donde los cultivos apenas están emergiendo. En ambos casos, la condición del cultivo es buena. En zonas como Castilla y León o Castilla-La Mancha, la siembra comenzó a mediados de abril con cierto retraso debido a las abundantes lluvias, y ha avanzado lentamente porque los agricultores no han podido acceder a sus campos por el mismo motivo. Sin embargo, aún hay tiempo para completar la siembra en una ventana favorable. Los niveles de humedad del suelo son adecuados para el establecimiento del cultivo y un buen desarrollo inicial.
Italia también ha enfrentado demoras, esta vez por las lluvias registradas a finales de abril y principios de mayo. Aunque los suelos húmedos podrían limitar el desarrollo radicular profundo durante el verano, el estado general del cultivo es bueno. En Grecia, la campaña está prácticamente cerrada, con los girasoles en plena fase vegetativa. En Ucrania, aunque la siembra avanza a buen ritmo, progresa más lentamente que en 2024 debido a temperaturas más bajas de lo habitual.
El balance global es positivo, aunque las condiciones de humedad en ciertas zonas requerirán un seguimiento estrecho durante las próximas semanas. El rendimiento medio en la UE se prevé un 21% más alto que en la campaña pasada, llegando a 2,09 t/ha. En España se espera un incremento del 5% hasta 1.180.000 kg/ha.

Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.