Los mercados internacionales de trigo atraviesan un periodo de elevada volatilidad tras el reciente ataque con drones de Ucrania en territorio ruso, lo que ha reactivado la preocupación por la estabilidad en la región del Mar Negro, clave para el comercio global de grano. A este factor geopolítico se suma el impacto de la sequía persistente que afecta a varias zonas productoras del hemisferio norte.
En Rusia, pese a las condiciones secas en el sur del país, los precios han caído de forma significativa, y los exportadores preparan un intenso programa de ventas en la primera mitad de la campaña. Las últimas previsiones sitúan la cosecha rusa de trigo entre 83 y 84 Mt, con una ligera corrección a la baja respecto a estimaciones anteriores.
En Ucrania, se prevé una reducción del 10% en la cosecha de cereales respecto al año pasado. Aunque la superficie sembrada ha crecido un 9%, el rendimiento se verá afectado por heladas y sequía. Las exportaciones de trigo caerían hasta los 14-15 Mt en la campaña 2025/26, frente a los 16,5 Mt estimados para este año, en parte por el restablecimiento de cuotas a las importaciones ucranianas por parte de la UE.
En la Unión Europea, se ha reintroducido la cuota de importación de 1 Mt de trigo ucraniano a partir del 6 de junio de 2025 (que era la existente antes el conflicto) y que supone un descenso notable frente a los 6,5 Mt importados en 2024. En la campaña actual, el 61% del trigo importado por la UE proviene de Ucrania.
En EE.UU., las ventas de trigo de la cosecha anterior se redujeron en 49.000 t, lo que podría elevar el stock acumulado a un máximo de cinco años, con 940 millones de bushels. Sin embargo, las ventas de la nueva campaña alcanzaron 445.000 t, con un total de compromisos que asciende a 5,3 Mt, un 19% más que en 2023. El trigo de invierno estadounidense mantiene un precio competitivo, lo que sostiene el ritmo de exportaciones.
En Canadá, la siembra de trigo de primavera está prácticamente finalizada, aunque las condiciones secas en las praderas generan incertidumbre. Las exportaciones continúan a buen ritmo: en la semana 43 se enviaron 535.100 t, lo que eleva el acumulado a 18,4 Mt. Solo serían necesarias 300.000 t semanales durante las nueve semanas restantes para alcanzar el objetivo oficial de 21,5 Mt.
En China, la sequía y las altas temperaturas afectan a las principales zonas productoras de trigo. El USDA estima que el país podría duplicar sus importaciones en la próxima campaña, superando los 6 Mt.
En el hemisferio sur, Australia ha recibido lluvias favorables en zonas clave como Australia Occidental y se esperan nuevas precipitaciones en Victoria y el sur del país, lo que podría mejorar la siembra y el desarrollo de los cultivos.
En Argentina, la siembra de trigo avanza rápidamente, con un incremento del 13% respecto a la semana anterior y un avance total del 24%, a pesar de las recientes lluvias e inundaciones.
Por último, Egipto ha realizado nuevas compras de trigo, adquiriendo 180.000 t de origen francés, además de partidas procedentes de Rumanía, lo que refleja una demanda internacional activa pese al contexto inestable.
Como va estar,
En el momento que terminen de vender el cereal los agricultores españoles, comenzará a subir el precio.
Sembramos a pérdidas no puede ser
Sembrar a perdidas es del género tonto.asi está la agricultura. Nos dicen q podemos sembrar sin dejar barbecho y todos como borregos a sembrarlo todo. El agricultor más burro no puede ser