El Govern de Cataluña ha impulsado el nuevo Plan de Acción de la Ganadería Extensiva 2025-2028 con el objetivo de reforzar este modelo productivo en todo el territorio catalán. El documento, promovido por el Departamento de Agricultura, contempla un total de 33 medidas estructuradas en cinco grandes bloques de actuación: diagnóstico del sector, mejora de la producción y comercialización, apoyo económico y territorial, gestión de la fauna salvaje, y formación y asesoramiento técnico.

El Govern considera prioritario preservar la ganadería extensiva por su papel en la sostenibilidad ambiental, la fijación de población rural y la producción de alimentos de calidad. Para garantizar su continuidad, el plan propone establecer una red de equipos técnicos en los Servicios Territoriales, especialmente en zonas del Prepirineo y Pirineo, así como puntos de atención técnica en áreas estratégicas. Además, se prevé una colaboración activa con escuelas agrarias y centros de investigación para dar soporte directo a los ganaderos.

Más ayudas, relevo generacional y acceso a la tierra

Entre las medidas de apoyo directo al sector destacan la simplificación de las ayudas, la creación de un plan específico para la ganadería extensiva dentro del Programa de Desarrollo Rural y la prioridad para acceder a créditos del Institut Català de Finances. También se contemplan medidas para facilitar el acceso a la tierra, mejorar las condiciones laborales en el campo y fomentar el relevo generacional con incentivos y programas de mentoría para jóvenes.

Promoción del producto y de la carne de proximidad

El plan incluye campañas para fomentar el consumo de carne de proximidad, la recuperación de la IGP Ternera de los Pirineos y la creación de nuevos distintivos de calidad como producciones ecológicas o razas autóctonas. El objetivo es reforzar la comercialización y el valor añadido de los productos extensivos catalanes.

Gestión de la fauna salvaje y nuevas indemnizaciones

Una parte esencial del plan se centra en la gestión de la fauna salvaje, con especial atención al lobo y al oso. Se propone establecer zonas de gestión prioritaria donde se permita actuar en caso de ataques reiterados al ganado y se fomenten modelos de coexistencia adaptados a cada territorio mediante programas piloto con participación de expertos.

En cuanto a los daños, el Govern trabaja para agilizar el pago de indemnizaciones, reducir la burocracia y revisar los baremos actuales para que reflejen el valor real de las pérdidas. También se contempla la creación de un fondo de urgencia para dar respuesta rápida en caso de ataques repetidos a una misma explotación.