El Ministerio de Comercio de China anunció el pasado viernes su decisión de imponer aranceles temporales de hasta el 62,4 % a las importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea a partir del 10 de septiembre. Este anuncio ha desatado un amplio rechazo en el sector agroalimentario europeo y español.
as empresas que colaboraron con la investigación, originarias de los principales países exportadores de carne de cerdo de la UE a China, recibieron aranceles inferiores, que oscilaron entre el 15,6 % y el 32,7 %, mientras que el resto recibió un 62,4 %, según señala el Copa-Cogeca, que representa a las organizaciones y cooperativas agrarias europeas.
La medida llega como represalia a los aranceles que Bruselas aplicó en 2024 a los vehículos eléctricos de origen chino —un 35,3 % adicional al 10 % base— en respuesta a las ayudas estatales consideradas desleales. Con esta decisión, la disputa comercial se traslada al ámbito agroalimentario, poniendo en riesgo a uno de los sectores más estratégicos de la UE.
El impacto en España
La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) ha recordado que, por el momento, se trata de un informe preliminar que obliga a los importadores a presentar un depósito de garantía en la Aduana de la República Popular China. En el caso español, la tasa se ha fijado en un 20 %, descendiendo al 15,6 % en el caso de Litera Meat, la cifra más baja de toda la UE.
INTERPORC atribuye este resultado a la transparencia, agilidad y profesionalidad con la que las empresas españolas se pusieron a disposición de las autoridades chinas al inicio de la investigación, a la buena coordinación entre la interprofesión y las asociaciones sectoriales con las empresas y a las excelentes relaciones de confianza con las que trabajan con los operadores chinos.
China es el principal destino de la carne y los subproductos porcinos españoles. En 2024, las exportaciones alcanzaron 540.000 t por un valor superior a 1.097 M€, lo que representó el 20 % del volumen total exportado y el 12,5 % del valor.
Reacciones de rechazo
Desde ASAJA se ha expresado un rechazo frontal a la decisión de Pekín, denunciando que una vez más los agricultores y ganaderos son utilizados como moneda de cambio en disputas comerciales ajenas al sector. La organización alerta de que esta escalada se produce en un contexto de costes crecientes, caída de precios y reducción de exportaciones —un 66 % entre 2020 y 2024—, lo que supone “un duro golpe para la viabilidad del modelo agroalimentario europeo”. ASAJA reclama una respuesta urgente del Gobierno español y de la Comisión Europea, así como medidas de compensación para los productores.
En la misma línea, el Copa-Cogeca ha lamentado la imposición de aranceles que califican de injustificados. Recuerdan que los productores europeos han cooperado plenamente con la investigación china y no aplican prácticas de dumping. Consideran que estas medidas solo sirven para fortalecer a nuestros competidores globales y debilitar a los productores europeos”.
El Copa-Cogeca advierte además de que el impacto no se limitará a las exportaciones directas, sino que añadirá presión sobre los mercados internos europeos, en un contexto ya marcado por la apertura a los productos estadounidenses y por la inestabilidad del comercio internacional.
Exigencia de medidas
Las organizaciones agrarias coinciden en que el sector porcino europeo no puede seguir siendo víctima de disputas comerciales internacionales y exigen a las instituciones comunitarias que actúen con rapidez para defender a los productores, garantizar la estabilidad del mercado y evitar que se repita un escenario en el que el campo europeo pague las consecuencias de conflictos ajenos.
Que compre pedro Sánchez un millón de coches eléctricos chinos y verás como no pone arancel ,esa es buena Luis