A partir del 1 de enero de 2026 entrará en vigor en Dinamarca el denominado Programa de Colas Enteras, una iniciativa destinada a incentivar la cría de lechones sin corte de rabo. Los ganaderos que mantengan las colas intactas recibirán una compensación económica por los mayores costes de manejo derivados de esta práctica, como la necesidad de una supervisión más intensiva, mayor espacio, más puntos de alimentación y bebida, y ajustes en los sistemas de ventilación.

La compensación se ha fijado en 6,7 € por lechón. Este incentivo procede del fondo porcino danés, financiado mediante una tasa de 0,21 € que todos los productores de cerdos pagan al momento del sacrificio o exportación de los animales.

Un modelo de subasta para fijar la compensación

El importe de la prima se determinó mediante un sistema de subasta holandesa. Hasta el 15 de junio pasado, los ganaderos interesados en participar en este programa, pudieron comunicar cual sería la cantidad de dinero que exigirían como compensación para renunciar al corte de cola. La asociación industrial Landbrug & Fødevarer seleccionó las ofertas más bajas hasta alcanzar el cupo de un millón de animales. El precio más alto aceptado, 6,7 €, se aplicará a todos los ganaderos participantes, independientemente de la cuantía que hubieran solicitado. Los productores cuyas ofertas superaban ese umbral quedaron fuera del programa.

Objetivo: duplicar anualmente el número de cerdos con rabo entero

El plan prevé que la proporción de cerdos con rabo entero se duplique cada año durante el periodo 2026-2028, alcanzando los cuatro millones de animales al final del programa. La compensación busca favorecer una transición progresiva hacia sistemas de producción más respetuosos con el bienestar animal, al cubrir los costes adicionales que supone mantener esta práctica.

El programa tendrá una duración inicial de tres años, con posibilidad de revisión al término del periodo, y las solicitudes para recibir la compensación se presentarán anualmente.