Las organizaciones de agricultores y ganaderos UPA y COAG mostraron ayer su rechazo al acuerdo lácteo firmado esta misma mañana en la sede del Ministerio de Agricultura, en Madrid. Estas organizaciones -que representan mayoritariamente a los ganaderos lácteos en España- han asegurado en rueda de prensa que al texto le ha faltado valentía para establecer un régimen sancionador que obligue a su cumplimiento y para definir claramente qué es un “precio sostenible” al ganadero.

En rueda de prensa, el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha reconocido no obstante que el acuerdo es “interesante” para el sector y que su organización no dudará en sumarse al mismo si se consideran sus demandas. Aunque ha criticado que el texto recoja la posibilidad de nuevas adhesiones de industrias y empresas de la distribución pero no de organizaciones de ganaderos, lo que han calificado como “injusto e ilógico”, y han exigido a Agricultura que recapacite y no “rompa los puentes”.

Santalla ha hecho referencia al alto grado de incumplimiento de los anteriores acuerdos firmados en el sector lácteo. “Necesitamos señales de buena voluntad por parte de industria y distribución que restablezcan la confianza perdida en la cadena láctea”, ha asegurado.

“Lo primero que deben hacer las industrias es romper los contratos a la baja que habían impuesto a los ganaderos”, ha sostenido el responsable de UPA. “Los precios deben recuperarse de inmediato”, ha afirmado.

UPA ha asegurado que las movilizaciones –que durante todo el verano han mantenido miles de ganaderos en las calles- no están desconvocadas, sino “latentes”, en espera de ver cómo se comportan la industria y la distribución en los próximos días. “Esperamos que el uso de la leche como producto reclamo sea una actitud del pasado”, han señalado.

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