El gobierno brasileño ha decidido incrementar el porcentaje de biodiésel en el carburante de los vehículos. El incremento se realizará en dos etapas. En la primera, desde el próximo 1 de julio, se aumentará del actual 5% a un 6%. El 1 de noviembre se subirá del 6% al 7%.

El gobierno piensa que con esta medida se conseguirá una mejor utilización de las materias primas (soja y grasas animales), así como de la capacidad instalada, sin generar grandes cambios en el proceso de producción.

El consumo de biodiésel en 2013 fue de 2.900 millones de litros. Ya en 2015, con la mezcla de B7, se espera un aumento de 1.200 millones de biodiesel, por un total de 4.200 millones de litros. El potencial para la producción de combustible es más de 7.500 millones de litros, lo que pone de manifiesto una capacidad ociosa significativa, que es más alta que la media global del 50%.

Según la administración, la medida tiene muchas ventajas. Se generan más puestos de trabajo e ingresos. También se mejora el medioambiente, ya que la cadena de biodiésel emite un 70% menos de equivalentes de CO2 que la del diesel mineral. En la actualidad, con la adición de un 5% de biodiésel, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, ha sido del 3,5%.