La celebración del Día Mundial del Suelo, que celebra la importancia del mismo como un componente fundamental del sistema natural y que contribuye de forma fundamental a la alimentación, el agua, la seguridad energética, así como a la hora de mitigar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático ha servido para que CEMA, la asociación europea de fabricantes de maquinaria agrícola muestre su posición sobre la forma en que la innovación aplicada en la maquinaria agrícola puede ayudar en la preservación y mejora de la calidad de los suelos en Europa.

“La modernas abonadoras o pulverizadores de precisión con sistemas de localización junto con el uso de sistemas GPS o geolocalización permiten minimizar el solape o las pérdidas durante la aplicación de estos productos” precisaba Ulrich Adam, Secretario General de CEMA. “Estos son solo dos ejemplos de cómo las tecnologías de agricultura de precisión pueden reducir el consumo de fósforo y mejorar la calidad del suelo, aire y agua en Europa” añadió.

Para lograr un uso más sostenible de fósforo en la agricultura europea, CEMA pide a la Unión Europea la elaboración de un mecanismo apropiado, dentro de la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC), que apoye la incorporación de sistemas avanzados de maquinaria agrícola, la investigación y la transferencia de conocimiento sobre este tipo de técnicas.

En este sentido participó en la consulta pública lanzada por la Comisión Europea sobre el uso sostenible del fósforo, que es ampliamente utilizado en la agricultura ya que resulta un componente esencial en fertilizantes y piensos. Sin embargo, se trata de un recurso no renovable, con unos suministros limitados en Europa y el resto del mundo. Frente al desperdicio la consulta pretendía buscar respuestas sobre los métodos para asegurar las reservas disponibles minimizando los efectos secundarios indeseables de su uso sobre el medio ambiente.