El Observatorio de Seguridad Alimentaria y Cadena de Valor de Foro Agrario, ha organizado un Taller de Debate sobre los principales problemas a los que se enfrenta el sector de los cereales pienso.
La sesión fue presentada por D. Pedro Urbano, presidente de la FUNDACIÓN FORO AGRARIO y moderada por D. Julián Briz, coordinador del mencionado observatorio. Asistió un grupo de especialistas de los diversos eslabones de la cadena, seleccionados en el ámbito de la Administración, la Universidad y el mundo empresarial.
En la primera fase se expusieron siete comunicaciones, que fueron seguidas de un animado debate, llegando a las siguientes
CONCLUSIONES
1. La cadena de valor de los cereales pienso (CVCP) tiene un carácter estratégico en el sistema alimentario, en el que es soporte del sector ganadero, pero además mantiene relaciones muy importantes con sectores industriales, como son el bioenergético o la obtención de almidón, entre otros.
2. El funcionamiento de la cadena de valor de estos cereales ha sido asimétrico. El sector ganadero inició una revolución hace décadas innovando y expandiendo sectores, como el avícola y el porcino, lo que incrementó la demanda de cereales y la fuerte dependencia de las importaciones. Como contraste, la producción de estos cereales ha estado más influenciada por la medidas cambiantes de la PAC, no siempre orientadas al mercado.
3. La falta de transparencia en la CVCP genera, como consecuencia, la insatisfacción de la demanda final. Las necesidades de los fabricantes de piensos no pueden satisfacerse en cantidad, calidad y precio por la producción nacional, lo que exige la búsqueda de mercados exteriores.
4. La atomización del sector productor cerealista es una de las principales barreras para lograr el necesario equilibrio entre eslabones. La industria transformadora de cereales no encuentra interlocutores adecuados entre los agricultores para consolidar unas relaciones sostenibles a medio y largo plazo, con un poder negociador equilibrado y un buen nivel de confianza mutua.
5. La falta de transparencia en el comercio internacional ha sido puesta de manifiesto por el Consejo Internacional de Cereales. Las perspectivas del flujo internacional de cereales muestran un elevado aumento de la demanda, tanto en el consumo global como per cápita, debido a cambios en los hábitos de consumo hacia productos cárnicos (cereales transformados), especialmente de los países emergentes.
6. La volatilidad de los mercados cerealistas en los últimos años está provocando serias ineficiencias en el funcionamiento de la CVCP. Las expectativas de precios elevados dificultan las relaciones contractuales agricultores-ganaderos/industriales y el hundimiento de las cotizaciones origina serias pérdidas y abandono de explotaciones agrarias.
7. La realización de estudios objetivos sobre el comportamiento de los distintos agentes de la CVCP, permite conocer la situación real, evitando posturas demagógicas. En esencia, todos los agentes de esta cadena cerealista están condenados a entenderse, de lo contrario serán sustituidos por otra cadena más eficiente, cuyos miembros pueden ser nacionales o extranjeros.
8. Ha de prestarse especial atención al funcionamiento de instituciones y mercados de la CVCP. El caso de las Lonjas merece especial atención, ya que en determinadas ocasiones no reflejan la realidad del mercado, pero sus cotizaciones sirven de referencia para fijar las condiciones de numerosos contratos.
9. Es necesario resolver, a la mayor urgencia, la paradójica situación en la regulación de mercados alimentarios. La necesaria agrupación de los agricultores para lograr un poder negociador choca con unas leyes de defensa de la competencia que lo impiden. En países desarrollados, como EEUU, el dilema se resolvió hace tiempo, debido al status especial de sector agrario. En el caso cerealista es evidente, donde su atomización, además, viene siendo consecuencia del fuerte intervencionismo tradicional y los incentivos a las rentas, de espaldas al mercado.
10. El enfoque exclusivo de la PAC hacia el eslabón agricultor ha provocado desajustes en otros eslabones, con una pérdida de eficiencia. De forma más reciente, hay un cambio de estrategia global hacia toda la cadena que debe profundizarse. La falta de organizaciones interprofesionales es una barrera seria para resolver los conflictos por los propios agentes interesados.
11. Las volubles, y a veces contradictorias, medidas de la PAC desorientan a los agricultores cerealistas y a otros agentes económicos. El desacoplamiento ha ocasionado una disminución de los niveles de calidad así como de la superficie de cultivo. Considerando la variedad de intereses implicados en un sector tan estratégico como los cereales, uno de los retos más significativos es coordinar las medidas ecológicas y de desarrollo rural con la propia sostenibilidad socioeconómica del sector.
12. La agricultura productiva, competitiva y orientada al mercado, aplicada a este sector cerealista, debe compatibilizarse con las modernas tendencias de enverdecimiento –greening-, la liberalización del mercado y la optimización de los recursos disponibles.
13. La incidencia de factores exógenos a la CVCP, impuestos por la sociedad, está provocando una desvertebración entre los distintos eslabones. Restricciones a los OGM, el bienestar animal, las medidas medioambientales, la conservación de recursos naturales y el control de las huellas de carbono, energética o hídrica, obligan al diseño de nuevas estrategias productivas, no siempre compensadas por el mercado.
14. La actitud de la UE en relación a los OGM –particularmente, con el maíz- es un lastre respecto a la competitividad de nuestros productores cerealistas en relación a otros agricultores extranjeros. Es necesario replantearse el problema desde un enfoque realista, donde se tenga en cuenta la importancia de estos cultivos en la inseguridad alimentaria global.
15. Se aprecia una clara ineficiencia en la gestión y aplicación de las regulaciones del mercado, con desfase y forma de aplicación. Consecuentemente, ha disminuido la confianza de los empresarios agrarios que programan su actividad a corto plazo y desvían sus esfuerzos inversionistas a otras actividades.
16. Las medidas aplicables al sector de los cereales pienso deben contemplar los efectos colaterales en otros sectores agrarios, así como su coordinación con los restantes eslabones de la cadena de valor. En todo caso, debe procederse a un seguimiento del destino de los fondos utilizados y constatar que no se produzcan efectos no pretendidos en los objetivos propuestos.
17. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Observatorio de Precios de los Alimentos, está realizando una importante labor explicando el proceso de formación de precios de los alimentos, a través del análisis de cadena de valor. Para corregir los desequilibrios y asimetrías en la cadena alimentaria, está preparando un anteproyecto de ley en tal sentido.
Los asistentes a la Jornada agradecen a la Fundación Foro Agrario la oportunidad de haber participado en este Taller de Debate y la encomiendan que haga llegar estas Conclusiones a las distintas instituciones y representaciones políticas, económicas y sociales de ámbito autonómico, nacional y comunitario, con intereses y responsabilidades en la Cadena de Valor de los Cereales Pienso.
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