La reunión anual de la comisión de trabajo de maquinaria para preparación de suelo, siembra, abonado y plantación de ANSEMAT (Asociación Nacional de maquinaria agropecuaria, forestal y de espacios verdes) ha constatado las tendencias de un mercado con ánimo positivo pero mediatizado por el contexto económico, productivo y meteorológico vivido en el último año.

A la falta de financiación y rentabilidad conocidas y sufridas por todos los sectores industriales, se le unen el dificil año meteorológico vivido que ha retrasado, en muchos casos, las inversiones en maquinaria. De forma positiva se observa un cambio de tendencia en la demanda de equipos, de los más sencillos, como ocurría la campaña pasada, y por tanto más baratos, a aquellos más grandes, complejos, con mayor aplicación tecnológica y capacidad de trabajo, en consonancia con el aumento de potencia media de los tractores.

La demanda ha crecido, como también se refleja en las inscripciones del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola, apoyada en la estabilidad de precios de producciones como los cereales, la necesidad de renovación (debido a los descensos generalizados del mercado de la campaña pasada) o la exportación aunque el mercado se haya retrasado por culpa de la mala climatología (falta de lluvias, dureza del terreno)

Junto con el cambio en la tipología de las máquinas también se observan cambios en la demanda hacia equipos de fabricación nacional. Precisamente los fabricantes han tenido que realizar un gran esfuerzo para mantener sus cadenas de producción en funcionamiento debido al retraso en la entrega de ruedas, componentes hidráulicos y a los precios del acero, llantas, ruedas o rodamientos.

Se ratifica el cambio de tendencia hacia una agricultura más profesional y tecnificada observando mercados que se muestran en recesión y con cifras casi residuales como es el caso de arados de reja y vertedera o subsoladores, mientras otras máquinas y aperos crecen como las gradas de discos, cultivadores y sembradoras (por la tendencia al mínimo laboreo) o las abonadoras de dos discos, empujados por el mayor conocimiento y transferencia tecnológica logrados por el agricultor y las marcas, haciendo más útil el uso de la maquinaria agrícola basada en usos sostenibles.