La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha reiterado su apoyo a los agricultores para que, a pesar de las medidas de presión, continúen con el arranque de la patata, y recomienda se haga de manera escalonada para no saturar el mercado.

Lo contrario, según el presidente de ASAJA-Ávila, Joaquín Antonio Pino, únicamente desabastecería al mercado y permitiría la llegada masiva de patata francesa, lo que desajustaría la demanda interior y haría muy difícil recuperar mercado para la producción autóctona.

Además, sobre todo de cara a próximas campañas, la organización profesional agraria (OPA) ha recomendado a los productores de patata contratar al menos el 50 por ciento del tubérculo con el objetivo de frenar la brusca caída del precio de la patata, un desajuste que está provocando la ruina de los agricultores. A la siembra bajo contrato se suma el arranque escalonado una vez se tengan pedidos.

La OPA también ha pedido a la Administración regional que apoye con fondos suficientes a los empresarios del campo para la puesta en marcha de infraestructuras de almacenamiento que aseguren el consumo de patata durante al menos 8 meses al año.

Asimismo, ha vuelto a reclamar soluciones ante los desajustes de precios existentes entre lo que recibe un cultivador, entre seis y siete céntimos de euro por kilo, y lo que el consumidor paga por un kilo de este tubérculo en el supermercado, entre 0,75 a 1,08 euros por kilo, lo que multiplica su precio de manera exponencial entre un 1.000 y un 1.500 por cien.

Al respecto, Joaquín Antonio Pino ha lamentado que, mientras el agricultor se arruina, cuando el producto llega a la mesa el consumidor ha abonado un precio muy superior en beneficio de los intermediarios. Una situación cíclica que genera márgenes abusivos que se aplican en destino.

ASAJA-Ávila recomienda la compra responsable de productos de la Región, de altísima calidad, frente a las patatas procedentes de Francia, de la campaña anterior.