España, a través del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, ha firmado una Declaración Conjunta que reclama una financiación potente de la futura Política Pesquera Común. Esta Declaración, suscrita con Francia, Italia, Irlanda, Bélgica y Portugal, ha sido remitida a la Comisaria de Pesca y Asuntos Marítimos de la Unión Europea.

En la Declaración, los Estados Miembros de la UE firmantes manifiestan la necesidad de disponer de un instrumento financiero potente que permita al sector pesquero y acuícola europeo adaptarse a los cambios y desafíos que se derivarán de la nueva Política Pesquera Común y la Estrategia Europa 2020.

En este sentido, la Declaración señala que el futuro instrumento financiero debe mantenerse, como mínimo, al mismo nivel que el dispuesto en el periodo 2007-2013 y en base a la importancia del sector en cada Estado Miembro de la UE.

Asimismo, la Declaración destaca que este instrumento financiero deberá contribuir a la adaptación de la flota e incluir, durante un periodo transitorio, medidas para la reducción de la capacidad y del esfuerzo pesquero.

Igualmente considera necesario seguir contando con ayudas a la modernización de los buques enfocadas a objetivos específicos como favorecer métodos más selectivos de pesca, la eficiencia energética, la seguridad a bordo y la incorporación de jóvenes al sector.

La Declaración también subraya que se deberá favorecer el desarrollo sostenible de la acuicultura europea y renueva el apoyo a las zonas tanto costeras como interiores dependientes de la pesca y la acuicultura.

Asimismo, la Declaración resalta la necesidad que se contribuya a financiar actuaciones relativas al impulso de la I+D+i; al desarrollo de la colaboración ciencia-sector y a la mejora de la comercialización y promoción de los productos de la pesca y la acuicultura.

También, se indica que el futuro instrumento deberá contribuir a reforzar las organizaciones de productores, a las acciones colectivas y de gestión concertada de las pesquerías; a los costes operativos y de control de las pesquerías de los Estados Miembros así como a promover las prácticas respetuosas con el medio ambiente en el sector pesquero y acuícola.

Por último, la Declaración resalta la importancia de mantener una financiación específica para las regiones ultraperiféricas, dadas sus características específicas.