LA UNIÓ de Llauradors reclama a la Generalitat y al Gobierno central que concedan ayudas y exenciones para paliar los daños que las heladas causaron durante los meses de diciembre y enero en el campo valenciano y los temporales de viento de febrero que se valoran en más de 275 millones de euros.

LA UNIÓ considera que estas adversidades climatológicas, unidas a una nueva campaña de precios bajos en el caso de los cítricos, afecta gravemente a la renta de los agricultores de la Comunitat Valenciana que por tanto requieren medidas compensatorias.

Del mismo modo reclama una moratoria de dos años para la devolución de los préstamos por las heladas de 2005. Si bien es cierto que en 2009 se una moratoria de dos años para la devolución de estos, no lo es menos que la situación económica de los afectados no ha variado y en muchos de los casos ha empeorado con las nuevas heladas y la crisis de precios. Muchos de estos afectados van a tener serios problemas a la hora de hacer frente a los compromisos de pago que tienen adquiridos.

Durante estos tres meses transcurridos desde las primeras heladas de diciembre de este año, LA UNIÓ solicitó a la Conselleria de Agricultura la constitución de una Comisión de Seguimiento para analizar las consecuencias de las heladas y establecer medidas compensatorias que finalmente no se ha contemplado.

LA UNIÓ reitera la necesidad de establecer una línea de ayudas urgentes similar a la que se adoptó para paliar los daños ocasionados en el sector agrario por las heladas acaecidas en el mes de enero de 2005, cofinanciadas entre el Gobierno central y la Generalitat.

Estas ayudas consistían en ayudas directas por pérdida de producción para parcelas aseguradas que hubieran finalizado el periodo de garantías o no hubiera entrado en cobertura de daños, por la pérdida de plantaciones para arrancar y reponer, préstamos con intereses bonificados; así como condonación de las cuotas de la Seguridad Social y de la contribución rústica y reducciones fiscales.