La Comisión Europea presentó ayer su Comunicación sobre la revisión del Presupuesto de la UE. La principal conclusión de esta Comunicación es que las actuales normas no favorecen reacciones rápidas ante situaciones imprevistas (como crisis alimentarias, desastres naturales, etc) ya que existen largos y complicados procesos para la transferencia de fondos. Por este motivo proponen una dotación financiera de 10 años, con revisión a los cinco y dotada de mecanismos más flexibles que permitan la transferencia de fondos y márgenes no utilizados.

La Comunicación propone varias opciones para la contribución al presupuesto comunitario, que pudieran ir reduciendo progresivamente la contribución de los Estados miembro, con el fin de eliminar el concepto de “contribuyente neto”, que tanto problemas genera. La Comunicación propone como posibles opciones: un impuesto sobre las transacciones o actividades financieras, subastas de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, una tasa comunitaria en el transporte aéreo, una IVA comunitario separado, una cuota sobre el impuesto de la energía y/o un impuesto sobre las sociedades.

En cuanto a la Política Agrícola Común (PAC), la Comunicación señala que ésta tiene que evolucionar, pudiéndose aplicar reformas de diversa intensidad, desde reducir las diferencias en los niveles de los pagos directos hasta cambios mayores, alejándose del apoyo a la renta y medidas de mercados para priorizar objetivos ambientales y de protección del clima. En 1988, la participación de la agricultura en el presupuesto de la UE ascendía al 65%, mientras que hoy representa sólo el 40%.

Asimismo, la política de cohesión debe apoyar mejor las prioridades comunes de toda Europa en lugar de centrarse exclusivamente en reducir las diferencias entre regiones ricas y pobres.

La Comunicación señala como prioridad que el presupuesto de la UE debería centrarse en el valor añadido, identificando dónde gastar los euros comunitarios podría resultar más útil a nivel nacional, evitando la duplicación. Apoya la inversión en investigación e innovación, en grandes proyectos de infraestructuras transnacionales, así como en tecnologías y servicios «verdes».

Esta comunicación se ha presentado por solicitud de la cumbre del Consejo Europeo de diciembre de 2005 que pidió que se revisaran todos los aspectos del gasto de la UE incluyendo la PAC y el cheque británico. Va a servir de base para la discusión de las propuestas para el marco financiero post 2013 que la Comisión presentará a mediados de 2011.