La administración danesa considera que actual consumo de antibióticos en los animales de producción es muy elevado por lo que quieren poner en práctica un sistema para reducirlo. Dicho sistema se aplicaría a partir del otoño y funcionaría a base de tarjetas amarillas, que como en el fútbol, tendrían una misión de aviso.

De esta forma, los veterinarios y ganaderos que recibieran una tarjeta amarilla contarían con 9 meses de plazo para introducir medidas de corrección. Si pasado este plazo se observara que las medidas tomadas son inadecuadas, el gobierno obligaría a que en la explotación se cumpliera un plan corrector del uso de antibióticos definido por la propia administración.

El Ministerio espera poder tener listo, antes del verano, una lista de los niveles inaceptables de consumo de antibióticos para las diferentes formas de producción.

Según la sectorial de porcino británica, el Ministerio de Agricultura danés ya tiene un listado de los veterinarios que más antibióticos prescribieron por cerdo entre junio de 2008 y junio de 2009.