La `Alianza por la unidad del campo, que conforman las organizaciones COAG y UPA, manifiesta su alta preocupación por la evolución que está tomando el cultivo de cereales en toda la comunidad autónoma.

Las heladas de la primera semana de mayo se están manifestando ahora en el estado del cereal en amplias zonas de la región, a lo que hay que añadir la falta de lluvias y las altas temperaturas que estamos soportando en los últimos quince días.

Según las estimación de la `Alianza por la Unidad del Campo´ en la última semana la reducción de cosecha es evidente en amplias zonas de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora. Una de las razones es que los cereales no habían enraizado con suficiente profundidad debido al exceso de lluvia caída en invierno, lo que ha supuesto que las altas temperaturas que venimos soportando estén agostando la mayor parte del cereal, especialmente las cebadas. Los mayores estragos lo están sufriendo las tierras más arenosas que ante la falta de humedad sobre todo esta semana son más vulnerables a las altísimas temperaturas que venimos padeciendo.

Por otro lado desde UPA y COAG lamentamos que se hagan estimaciones de cosecha con tanta imprecisión como las realizadas por la Consejería de Agricultura días atrás, elevando las estimaciones en función del deseo más que de la realidad que hay en el campo.

Ambas organizaciones nos tememos que un año en el que se vislumbraba una buena cosecha, pueda convertirse finalmente en mediocre o incluso mala, dependiendo de la evolución climatológica de las próximas fechas. Desde COAG y UPA nos tememos que de seguir varios días con estas altas temperaturas, que se traduce en buen tiempo para los urbanitas, los agricultores suframos una cosecha mala, a no ser que bajen las temperaturas y llueva, condiciones que favorecerían el cereal para que cuajara el grano de las espigas.

Desde la `Alianza por la Unidad del Campo´ hacemos un llamamiento al sentido común tanto a las administraciones como a los almacenistas y fabricantes de pienso a la hora de hacer públicas estimaciones de cosecha, y urgimos a que se adecuen las cifras a los rendimientos reales sobre el terreno y no se inflen con ninguna intencionalidad encubierta. Finalmente solicitamos a la Consejería de Agricultura y Ganadería que rectifique aportando nuevas estimaciones, pero que se hagan de forma objetiva ajustándose al máximo a la realidad productiva.