En la reunión mantenida el jueves pasado por el Comité de Seguimiento del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Navarra, desde el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente se propuso introducir en el programa algún criterio de selección más restrictivo para quienes puedan optar en el futuro a la jubilación anticipada de los agricultores y trabajadores agrarios; con el único argumento de que se están superando las expectativas del gasto programado.

El nuevo requisito exigible a los cesionistas que soliciten la jubilación anticipada agraria sería obligarles a tener más de la mitad de la superficie de su explotación que transmite en una zona de actuación declarada de interés general por la Ley Foral 1/2002, de infraestructuras agrarias. Además, en el momento de realizar la transmisión dicha zona deberá encontrarse en una fase anterior al Acuerdo de Concentración Parcelaria, de tal forma que el cesionario podrá recibir toda la superficie en una misma parcela.

UAGN se opuso frontalmente a la introducción de cualquier restricción en el citado programa de jubilación anticipada de los agricultores y trabajadores agrarios, y demandó una mayor asignación presupuestaria a dicho programa por considerar que es una medida eficaz para favorecer el relevo generacional en el sector agrario; facilitar el acceso de los jóvenes a la titularidad de las explotaciones; dar viabilidad económica a muchas explotaciones inmersas en la crisis económica que atravesamos; y elevar la cualificación profesional de los activos agrarios.

De otro lado, restringir el acceso a las ayudas establecidas para la jubilación anticipada agraria, únicamente a los agricultores cuyas explotaciones se encuentran ubicadas en zonas de actuación declarada de interés general, significa marginar de las mismas a todos los agricultores cuyas explotaciones no están en un porcentaje superior al 50%, dentro del ámbito de un proyecto de concentración parcelaria.