Las organizaciones agrarias COAG y UPA recuerdan a la Junta de Castilla y León que la mejor manera de demostrar su `comprensión´ hacia el sector agrario, tal y como recordaron una y otra vez antes, durante y después de los actos de protesta de los agricultores y ganaderos del pasado 20 de noviembre (paro general del sector) y de la gran manifestación del sábado 21 en Madrid es cumpliendo con sus compromisos.

En este sentido, la `Alianza por la Unidad del Campo´, que conforman UPA y COAG lamentan que la Junta de Castilla y León no haya publicado hasta el pasado 28 de octubre la Orden correspondiente a la bonificación de intereses de los préstamos preferenciales suscritos en el 2008 por los ganaderos, así como la ayuda para el coste de los avales concedidos por Saeca.

Se trata de un hecho incomprensible si tenemos en cuenta que la Junta tiene retenidas las subvenciones que pertenecen a los ganaderos en la parte correspondiente a las ayudas del Ministerio de Medio Rural, cuando la parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería se abonó a primeros de septiembre.

La Alianza por la Unidad del Campo denuncia que ante la situación de crisis generalizada en el sector ganadero, se ha generado un enorme perjuicio a los productores de vacuno, ovino, caprino y porcino de Castilla y León, una vez que los bancos y cajas les cargaron hace semanas en sus cuentas el pago correspondiente a los intereses de los préstamos bonificados.

UPA y COAG hicimos días atrás un llamamiento a los políticos que ostentan responsabilidad de Gobierno para que no aparecieran en las pancartas de la movilización y sin embargo actuaran con las herramientas que tienen a su alcance, poniendo en marcha políticas agrarias que atajen la situación de crisis que afectan a todos los sectores productores por igual.

Ambas organizaciones consideramos incomprensible que el Gobierno regional confirme a los medios de comunicación que “están con el sector agrario”, y después constatamos la verdadera actitud del Ejecutivo regional, que está dejando desde hace meses en una situación ciertamente compleja a cientos de ganaderos de Castilla y León, que sin tesorería en sus cuentas, se les ha pasado el cargo de los intereses de los préstamos formalizados en el 2008, y sin embargo no se les ha devuelto las cantidades prometidas y convocadas a través de la ORDEN correspondiente por parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería.