La Comisión Sectorial de Fruta de LA UNIÓ estima que de cara a esta campaña que está a punto de iniciarse se detecta una merma de cosecha respecto a la anterior que varía en su intensidad según los cultivos, motivada fundamentalmente por la falta de cuajado y la combinación de lluvia, frio y pedrisco en algunos casos.

Los síntomas que revelan este futuro descenso de cosecha, aún por cuantificar, son la cantidad de fruta que cae a tierra debido el mal cuajado de la fruta y la reducción que se experimenta en los kilos contratados en el seguro respecto a la pasada campaña.

Los mayores descensos de cosecha en las zonas productoras de fruta de la Comunitat Valenciana se observan en los cultivos de albaricoque y ciruelo y ya en menor medida -aunque también se da- en los de melocotón y nectarina. En el albaricoque la única variedad que se salva de esta relevante merma es el Tadeo, mientras que en las variedades de «Mitger» y «Galta-roja» se detecta que la cosecha podría ser un 50% inferior de media a la pasada. En algunas parcelas existe incluso una merma del 100% sobre la campaña anterior, lo que da muestras de la irregularidad de la campaña.