La volatilidad de los precios de los carburantes y del maíz ha provocando graves problemas en la industria del bioetanol de EEUU, el mayor productor mundial. Hace unas semanas VeraSun, la segunda compañía del país solicitó la declaración de bancarrota y se prevé que próximamente se produzcan nuevas quiebras, fusiones y adquisiciones a raíz de esta situación.

El sector del bioetanol norteamericano ha crecido en los últimos años a un ritmo galopante, con numerosas inversiones en nuevas plantas basadas en unas previsiones de costes e ingresos que ha cambiado radicalmente en los últimos meses, lo que ha dejado a algunas compañías en una complicada situación financiera.

Los analistas prevén que esta situación producirá una profunda reestructuración y concentración del sector, reduciéndose el número de empresas, de forma similar a lo que ha sucedido en los últimos años en otros sectores, como el porcino o el pollo.

Las compañías supervivientes serán aquellas menos endeudadas que no se embarcaron en grandes inversiones de crecimiento y las que puedan adquirir las nuevas tecnologías ya disponibles, capaces de reducir los costes de fabricación de forma significativa.