Los purines del porcino contienen nutrientes que puede servir de fertilizante a las cosechas, si bien el ratio de los nutrientes es diferente al que las plantas necesitan. La adición de purines en el suelo para cubrir las necesidades de nitrógeno de éste, supone que se aplique fósforo en exceso, con lo que se aumenta la potencial contaminación medioambiental.
Las dietas proporcionadas a las cerdos, basadas en maíz con más fósforo disponible, consigue que los purines tengan un ratio nitrógeno/fósforo más próximo a las necesidades de la plantas que las dietas de maíz tradicionales. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio realizado la Universidad de Nebraska-Lincoln y el Servicio de Investigación Agraria de EEUU y cuyos resultados se ha publicado en el Soil Science Society of America Journal.
Los investigadores compararon la disponibilidad de nitrógeno y fósforo en parcelas con sorgo que recibían fertilizantes inorgánicos, purines de cerdo que habían sido alimentados con dietas tradicionales a base de maíz o purines de cerdos que habían sido alimentados con dietas de maíz con bajo contenido en fitato. Se comprobó que la aplicación de purines procedentes de cerdos alimentados con dietas de maíz con bajo contenido en fitato en cantidades que permitieran cubrir las necesidades de nitrógeno de las cosechas, provocaba una menor acumulación de fósforo en el suelo.
La incorporación de los purines porcinos de ambas dietas redujo el nitrógeno potencialmente mineralizables al 40% el año de la aplicación y al 30% el año siguiente a la aplicación y el fósforo extraíble se redujo al 60% el año de la aplicación y al 40% el año siguiente. La dieta modificada redujo el contenido de fósforo en el purín pero no la disponibilidad de nitrógeno ni de fósforo.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.