Hace unos días se ha iniciado el proyecto del complejo de acuicultura de Pescanova en Mira, en el norte de Portugal, cerca de Viana do Castelo. Se convertirá en la mayor unidad mundial de producción de rodaballo. La inversión es de 140 millones de euros y permitirá generar más de 200 puestos de trabajo directos y unos 600 indirectos, según publica el Boletín Exterior del MAPA.

La inversión asegurará, en una primera fase, una producción de 7.000 toneladas de rodaballo por año, con perspectivas de aumentar la producción hasta las 10.000 toneladas anuales. La primera fase se concluirá a finales de 2.008, estimándose la segunda para mediados de 2010. Las instalaciones, que comenzarán a ser construidas en este mes de octubre, se componen de tanques para acuicultura, fosos de captación de agua, naves industriales para la transformación del pescado, así como otras instalaciones complementarias.

Se trata de un proyecto muy controvertido porque su implantación afectará a una superficie de pinares. Si bien el propio Ministro de Agricultura portugués, Jaime Silva, ha señalado que solo se verá afectada una pequeña área, la organización ecologista Quercus no ha quedado convencida y tiene previsto proceder a una nueva acción judicial. Se trataría de un segundo intento para conseguir una suspensión cautelar del proyecto, ya que se encuentra ubicado en zona incluida en la Red Natura 2000.