La Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (AESA) considera que la inclusión de la columna vertebral de los vacunos en las materias primas para producir sebo y gelatina a partir de huesos o mezcla de tejidos, aumenta el nivel de exposición humana en 3 a 10 veces. Sin embargo, los niveles de riesgo residual de EEB para estos productos son bajos y además, es improbable que el aumento de riesgo por la inclusión de la columna vertebral se tradujera en un mayor número de casos de la variante de la enfermedad de Creutzfeld-Jacobs en la población humana.

En consecuencia, la AESA estima que para el caso de la gelatina y el sebo, no parece racional imponer un límite de edad para excluir la columna vertebral dentro de la materias primas usados para producir estos subproductos.