18 de febrero de 2005. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destinará 8 millones de euros para la creación de centros de aislamiento para prevenir la extensión de la lengua azul, una vez que, previsiblemente, se produzca la reaparición del vector transmisor de la enfermedad con la subida de las temperaturas. Esta medida había sido solicitada sin excepción por todos los agentes afectados, tanto CC.AA. como OPAs y organizaciones profesionales y es la mejor opción para la prevención, dado que los animales podrán salir hacia sus centros de cebo habituales, con lo que no se producirán efectos negativos por falta de animales para cebar en el subsector del cebo en España.

El mapa de centros de aislamiento se elaborará en las próximas semanas a propuesta de las consejerías de agricultura de las CC.AA. afectadas por esta epizootía (Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha). Representantes de estas comunidades han participado este viernes en una reunión con responsables del MAPA en la que se ha acordado también la creación de un comité de seguimiento sobre la enfermedad. En este sentido se ha puesto de manifiesto que sólo existen, en este momento, cuatro focos de presencia del vector en todo el territorio nacional.

Además de la construcción de nuevas instalaciones, que en el futuro servirían también como centros de cebo, se pretende la utilización de infraestructuras actualmente existentes, que serían adaptadas para servir a la finalidad que pretenden las medidas.

Se estima que podrían ser necesarias 20.000 plazas de cuarentena para terneros en estos centros de aislamiento, que permitirían la salida de 200.000 terneros de cebo, a un ritmo de 10 ciclos de aislamiento anuales, pues lo animales deben permanecer en los centros al menos 28 días. También se prevén centros para el ganado ovino, aunque se está procediendo a la vacunación de toda la cabaña. En este caso se contempla la creación de 23.000 plazas de aislamiento, que al ritmo de 10 ciclos anuales permitirían la salida, una vez pasado el invierno de 230.000 animales.

Respecto al número de animales que podría acoger cada centro, se está en el proceso de elaboración de un protocolo sanitario, en el que se tomará en consideración que a mayor número de animales por centro se incrementa el riesgo de transmisión de la enfermedad.