Como consecuencia de un foco de la enfermedad de Newcastle en Bulgaria a finales de diciembre pasado, la Comisión acordó, como medida de salvaguardia, suspender todas las importaciones procedentes de Bulgaria de pollos vivos, así como huevos para incubar, carne fresca de pollo, carne de caza y sus productos.

Las autoridades búlgaras han pedido a la Comisión que apliquen el principio de regionalización, dado que el foco se produjo en el distrito de Kardzhali y no hay indicios de la enfermedad fuera de él. La Comisión tiene previsto limitar las restricciones a dicho distrito. Dichas medidas serían aplicables hasta el 16 de mayo de 2005.