Madrid, 2 de junio de 2004. La cotización del petróleo se sitúa cercana a máximos históricos, el precio del barril se aproxima a los 40 dólares. Los carburantes se han convertido en una de las primeras preocupaciones de los profesionales agrarios, que ven como se disparan sus costes de producción. El proceso de reconversión agrario se acelera y las perspectivas son poco halagüeñas. Si tenemos en cuenta que la renta agraria en términos reales ha permanecido estancada durante los últimos cinco años, se puede afirmar que las producciones agrarias no están generando un mayor valor relevante para los agricultores y ganaderos por el alza de los costes de producción, lo que se traduce en un endurecimiento de la reconversión y de la pérdida de activos en el campo.

El sector agrario consume 6.462.908 miles de litros de gasóleo cada año, lo que supone, a un precio medio de 41 céntimos de euro por litro, un gasto de 7.485,9 Euros por agricultor sobre un total de 2,8 billones de euros.

Además, para el sector agrario resulta imposible trasladar estos incrementos a sus precios por la presión de las cadenas de distribución y la rigidez de los precios de intervención. Así pues, el agricultor que sólo participa en el beneficio un 26% de lo que paga el consumidor, no tiene forma de controlar y equilibrar su renta. Este aspecto no hace más que agravar la crisis permanente del sector, afectando principalmente a las explotaciones familiares.

Ante este preocupante panorama, Miguel López Sierra, secretario general de COAG, ha reclamado al Ministerio de Agricultura una reunión urgente para poner sobre la mesa, una vez más, la viabilidad de un gasóleo profesional agrario compatible con la legislación comunitaria, sobre la base de:

 La exención del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo utilizado en las actividades agrarias
 Extraer del ámbito objetivos del impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos (tasa de hidrocarburos), de forma que este gasóleo no esté gravado por este impuesto
 Aplicación de un tipo reducido de IVA para el gasóleo consumido por los profesionales agrarios, de forma que en lugar de aplicar el tipo actual del 16% se aplique el 7%

Desde COAG se le exhorta a la Ministra a que no mantenga una baldía dialéctica mediática, que genera confusión en la opinión pública y en el propio sector, y que se siente con el sector agrario, con cuyos representantes aún no ha mantenido ningún encuentro, para preparar una posterior reunión interministerial del sector con los Ministerios de Agricultura, Economía y Hacienda e Industria, donde se sienten las bases de un gasóleo profesional como el que disfrutan otros sectores, como el pesquero o el de transporte aéreo, y que es compatible con la legislación comunitaria, ya que no se trata de ayudas estatales, sino de la supresión de impuestos que contradicen el carácter social de la actividad agraria.