La industria láctea de todo el mundo no deja de buscar alternativas para aumentar la demanda de los productos lácteos. Para ello se busca la adición a la leche o a los lácteos de otros componentes, con el fin de mejorar sus propiedades o de potenciar alguna característica. La empresa Mintel Group ha hecho un análisis de los productos novedosos y curiosos que se pueden encontrar en el mundo.

En algunos productos se potencia sus propiedades cosméticas. Por ejemplo, en China la empresa Shangai Bright Dairy comercializa un yogurt con aloe que según parece ayuda a nutrir la piel y que está destinado a mujeres entre 20 y 30 años. En el Reino Unido, Onken Dairy también comercializa un yogurt con aloe que según la empresa, entre otras ventajas, ayuda al cuerpo a eliminar toxinas.

En otros productos se hace hincapié en su naturaleza nutracéutica. La industria láctea finesa Valio, comercializa la bebida láctea fermentada Evolus, que según parece reduce la presión arterial. En el Reino Unido, la cadena de distribución Tesco vende un queso que podría disminuir el colesterol y que además de estar hecho con leche, contiene aceite de germen de trigo. La láctea New Zeland Milk Ltd comercializa una leche desnatada, con bajo colesterol y enriquecida con ácidos grasos Omega-3.

También se están comercializando componentes de los productos lácteos por sus beneficiosas propiedades. En Corea se vende una leche infantil enriquecida con lactoferrina, la cual es una proteína del suero que se cree mejora la absorción del hierro, favorece la inmunidad y tiene efectos antimicrobianos.

El glycomacropeptido es un péptido derivado de la caseína, encontrado en el suero de los quesos, al que se le atribuye la propiedad de estimular a la cholecystokinina, que es una hormona supresora del apetito. En Francia se comercializan unas barras de adelgazamiento que contienen este péptido.