La Organización Agraria holandesa LTO está llevando a cabo una iniciativa de controlar los precios a los que los supermercados están vendiendo la leche. Cuando los ganaderos detectan que se está vendiendo leche a un precio por debajo de cierto umbral, publican el nombre del supermercado en cuestión, en Internet. Actualmente tienen fijado el precio mínimo recomendado de la leche semidesnatada en 0,47 €/l (78 pts/l).

Los ganaderos han decidido que continuarán con esta estrategia con el fin de impedir que la distribución venda leche a precios irresponsables. Incluso han indicando que podrían llegar a otro tipo de acciones si la distribución no entra en razón.

El control y seguimiento de los precios de la leche en la distribución por parte de los ganaderos se está convirtiendo en práctica habitual en muchos países de la UE, como es el caso de España, Reino Unido o Francia. Cada vez es más patente que la guerra de precios entre las grandes superficies afecta directamente a los ganaderos, que son los que pagan la bajada.