El grupo holandés Ahold, propietario de la cadena de de supermercados Albert
Heijn (AH) ha iniciado una política de gran agresividad en precios. Normalmente venía utilizando como productos reclamo los refrescos, margarinas y pastas, pero ahora ha cambiado de estrategia y ha decidido reducir los precios en unos 50 productos lácteos, de acuerdo con la información proporcionada por el Boletín Exterior del MAPA. Además de contar con una marca blanca, ha decidido introducir una línea de productos lácteos “De Zaanse Hoeve”, aún más barata, con unos precios de un 15 a un 25% más bajo. Estas reducciones parece ser que son solo un inicio, porque el Presidente del Grupo ha indicado que 2004 estará marcado por una guerra de precios hasta llegar a aumentar su cuota de mercado.

La cadena de distribución competencia directa de Ahold, el grupo Laurus, (con las tiendas Edah, Super de Boer, Konmar), ha tardado en reaccionar, pero también ha secundado la bajada.

Los productores de leche, representados por la Organización Agraria LTO se han mostrado muy preocupados por esta bajada de los precios en la distribución, la cual siempre va acompañada de una reducción a los precios al ganadero. Como suele ser lo habitual, las políticas de precios a la baja de la distribución suelen salir del bolsillo del productor. En los lineales se puede encontrar leche a 49 céntimos/l (82 ptas/l), precio que está solo 3 ptas por encima del precio mínimo de venta al consumo recomendado por el sector. Además, hay indicios de que algunos supermercados están tentados a abastecerse de leche de Alemania, donde los precios están más bajos debido al reciente aumento de las entregas.

Si las grandes cadenas bajan los precios, los supermercados más pequeños se verán obligados a bajar también los precios, aunque pierdan dinero. De acuerdo con un muestreo realizado por la LTO, el precio de la leche semidesnatada varía entre las 70 ptas/l del grupo Lidl a las 78 ptas/l de Jumbo.