El Ministerio de Agricultura de Francia ha hecho públicas las conclusiones preliminares de una investigación en Midi-Pyrénées sobre la mortalidad de las abejas y su eventual relación con el uso del Fipronil (Regent). En Francia existe una gran polémica entre los apicultores por la posible relación entre la mortalidad de las abejas y el uso de dos productos fitosanitarios: Imidacloprid (Gaucho) y Fipronil (Regent)

Se han encontrado restos de Fipronil en las abejas muertas en unas cantidades que se está estudiando si pueden explicar la muerte de las mismas. También se está llevando a cabo un estudio sobre si las sembradoras neumáticas pueden esparcir partículas del producto fitosanitario, cuya utilización es el tratamiento de semillas.

Según parece una de las fuentes de las partículas volátiles de Fipromil que habrían pasado a las abejas podría ser determinadas semillas de girasol de una variedad de Syngenta Seeds, que fueron tratadas con el insecticida mediante un determinado procedimiento de pildorado.

El Ministerio ha notificado a Syngenta su intención de prohibir este procedimiento de tratamiento de semillas, así como de los lotes ya tratados. Lo mismo que a BASF, la empresa fabricante del producto. Asimismo la próxima campaña todas las instalaciones de tratamiento de semillas por pildoración serán sometidas a tests especificos para verificar la calidad del proceso.

Se trata de la primera vez que se ha podido establecer una relación entre mortalidad de las abejas y el uso de un producto fitosanitario. Este hecho demuestra, según el ministerio, la importancia de tener en cuenta no solo las características intrinsecas del producto en el momento de la homologación, sino las diferentes condiciones de empleo.