Según el Premio Nobel, Norman Borlaug, padre la de la «Revolución Verde» que hoy alimenta al mundo y que salvó a millones de personas del hambre a mediados del pasado siglo, la oposición a los productos de la biotecnología agraria carece de toda base científica y se trata simplemente de resistencia ideológica a los cambios.
Para Borlaug, la gente del mundo desarrollado no tiene en muchos casos conciencia de su propio pasado, que a menudo se idealiza de forma injustificada. Lo cierto es que la esperanza de vida al comienzo del siglo XX era de 46 años para las mujeres y 47 para los hombres y actualmente es de 75 para los hombres y de 80 para las mujeres. Aserciones del tipo como que «se ha envenenado nuestra vida con los pesticidas o con la genética», simplemente no se mantienen desde esta perspectiva, según el Premio Nobel.
En cuanto a la agricultura denominada orgánica, biológica o ecológica, Borlaug señala que la mayor parte de su trabajo se desarrolló en países pobres donde la agricultura pasaría por los estándares de este tipo de agricultura, debido a que su falta de recursos les impide el acceso a los insumos de productos «de síntesis» cuya ausencia es precisamente la característica principal de este tipo de producción
China es el mayor productor de agricultura orgánica del mundo y no existe el debate entre el uso o no de fertilizantes o pesticidas químicos. Los alimentos «ecológicos» son una invención del mundo desarrollado y es una ficción pretender que se puede alimentar a la humanidad sin pesticidas o fertilizantes químicos.
Una de las preocupaciones principales de Borlaug es sin embargo, la falta de investigación pública en la agricultura, que deja la mayor parte del poder tecnológico a las compañías privadas.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.