Tras escuchar variadas “informaciones” en distintos medios de comunicación, la Unión de Campesinos – COAG de Valladolid afirma de forma rotunda y clara que no ha contratado ni una sola tonelada de remolacha extra.

Desde esta Organización se lamenta que la falta de argumentos serios para defender, si es posible hacerlo, este nuevo tipo de remolacha y su demostrada incapacidad de negociar, haya provocado que Azucarera Ebro y su máximo responsable en la Zona Norte, José María Zarandieta, haya tenido que recurrir a medias verdades, lanzadas a los medios de comunicación, para tratar de confundir a los cultivadores y a la sociedad en general.

El hecho de realizar la petición de esa remolacha no presupone, como algunos han tratado de “vender” a los medios de comunicación, que se contrate más si tenemos en cuenta que la citada solicitud se llevó a cabo en un momento en el que se confiaba que negociando esa remolacha fuese aprobada en las Mesas de negociación del Acuerdo Marco Interprofesional con una subida de precios que asegurase su rentabilidad.

Lo sucedido ayer, cuando no se aprobó en la Interprofesional, con la remolacha “extra” confirma lo defendido desde COAG entre sus cultivadores en el sentido de que es absolutamente ilegal. Esta circunstancia provocó que muchos que la hubiesen solicitado no se decidiesen a contratarla como es el caso de Ignacio Arias, presidente de la Unión de Campesinos – COAG de Valladolid, que ha sido directamente acusado en las malintencionadas filtraciones llevadas a cabo desde la dirección en la Zona Norte de Azucarera Ebro.

Sólo desde el nerviosismo o la propia incapacidad personal se entienden las actitudes mostradas por parte de los responsables de Azucarera Ebro contra colectivos como el de la Unión de Campesinos – COAG de Valladolid, con veladas amenazas, que no contribuyen en nada al diálogo y la negociación.

Valladolid, jueves 10 de marzo de 2005